Por Euan McKirdy
(CNN) — Ha sido fotografiado con anterioridad lanzando jarrones, pero eso no quiere decir que está bien que cualquier otro lo haga. Ai Weiwei se ha hecho famoso, no solo por crear obras de arte visualmente fascinantes que llevan a la reflexión, sino también por su inflexible activismo en oposición al gobierno chino.
Ai fue víctima de una protesta esta semana cuando un artista local de Miami destruyó un jarrón de “base de color” valorado en 1 millón de dólares, el cual era parte de la exposición “According to what?” llevada a cabo en el museo Perez Art Museum Miami (PAMM) en la ciudad. La exposición también incluyó fotografías del artista chino dejando caer lo que parece ser una urna de la Dinastía Han.
Maximo Caminero, un artista radicado en Miami, fue identificado en una declaración jurada de la policía como el acusado. Le dijo a un oficial que su acción había sido una protesta en contra de la decisión de la galería de exhibir solo arte internacional.
El informe de la policía señala que Camero tomó el jarrón antes de que un oficial del museo le solicitara que lo dejara donde estaba. Luego, lo dejó caer “a manera de protesta”. Fue acusado de conducta criminal.
Protesta cuestionable
Mientras tanto, Ai le dijo a CNN que no tuvo una “gran reacción” a la noticia, pero que consideraba que se debería fijar límites cuando se trataba de dañar propiedad privada y pública como parte de una protesta.
“No puedo tener una exposición en Pekín, pero tampoco puedo ir a museos a fin de destruir obras en Pekín”, dijo en una entrevista telefónica.
“Básicamente, está prohibido que mi trabajo se exhiba en China… La protesta en sí puede ser válida, pero dañar el trabajo de alguien más en el proceso es cuestionable”.
Ai dijo que consideraba que su trabajo, específicamente el tríptico en el que aparece dejando caer una urna antigua, es “muy diferente”.
“Mi trabajo me pertenece a mí; no le pertenece al público, y tampoco le pertenece a alguien más”.
Él dijo que cree que ha sido contactado por la galería, pero no está tomando la pérdida muy en serio.
“En realidad, no le pongo mucha importancia; mi trabajo sufre daños en diferentes exposiciones porque es muy frágil, así que, normalmente, no me preocupo demasiado por cosas como ésta. El daño es daño, ¿sabes? Si la obra tiene seguro, tal vez lo cubra”.
Condena
El museo emitió una declaración respecto al incidente, en la que condenaba las acciones de Caminero.
“Aunque el museo no puede abordar las intenciones, la evidencia sugiere que éste fue un acto premeditado”, leía la declaración de PAMM.
“Como un museo de arte dedicado a celebrar a los artistas modernos y contemporáneos dentro de nuestra comunidad y alrededor del mundo, tenemos el más alto respeto por la libertad de expresión, pero este acto destructivo se trata de vandalismo y le ha faltado el respeto a otro artista y a su trabajo, al Perez Art Museum Miami, y a nuestra comunidad”.
Caminero le dijo al Miami News Times que “fue una protesta espontánea” y que “levantó el jarrón y lo dejó caer así como Weiwei lo hizo en su fotografía y luego esperó de manera pacífica a las autoridades y nunca se resistió al castigo”.
Sarah Aarthun, de CNN, contribuyó a este reportaje.