Por Linda Mercadante
(CNN) — A pesar del deterioro en curso de las instituciones religiosas en América, el meteórico incremento de las personas que afirman ser “espirituales, pero no religiosas” debería ser visto positivamente - especialmente por personas religiosas.
Sin embargo, para aceptar esto como buenas noticias, necesitamos escuchar lo que dicen, en lugar de ridiculizarlos como un “bar de ensaladas espiritualistas” o electrizantes aficionados ocasionales.
Después de pasar más de cinco años hablando con cientos de personas “espirituales pero no religiosas” a través de Norteamérica, he llegado a ver un cierto conjunto de ideas en común entre ellos. Debido a sus temas cotidianos, creo que es justo referirse a ellos por su acrónimo (siglas en inglés: ‘spiritual but not religious’): SBNR.
Pero antes de que exploremos en lo que los SBNR creen, primero necesitamos aprender de lo que ellos están en contra.
Primero, ellos están en contra del “cientismo”.
Se han convertido en cautelosos, acerca de reducir todo lo que tiene valor en lo que sólo puede ser descubierto en el mundo tangible, restringiendo nuestra confianza intelectual a lo que puede ser observado y estudiado.
Su giro hacia las prácticas de salud alternativas es sólo una señal de ello. Por supuesto, la mayoría hace uso de los beneficios de la ciencia y a menudo utilizan argumentos que parecieran científicos (hablando de “energía” o ” física cuántica “) para justificar sus puntos de vista espirituales.
Pero, en general, ellos no creen que toda la verdad y el valor pueden ser confinados a nuestra realidad material.
Segundo, los SBNR están en contra de la “secularidad”.
Están cansados de ser confinados por sistemas y estructuras. Están cansados de tener sus identidades únicas reducidas a códigos burocráticos. Están cansados de tener sus naturalezas espirituales sofocadas o negadas.
Ellos juegan con las reglas de la sociedad: mantener trabajos, cuidar de amigos y familia y tratar de hacer algo bueno en el mundo. Pero ellos implícitamente protestan por ser dejados invisibles e inauditos.
Tercero, sí, ellos protestan por la religión, al menos, por dos tipos de ella.
Pero el rechazo de los “SBNR” a la religión es en ocasiones más sobre el estilo que sobre el fundamento.
Por un lado, no están de acuerdo con la “religión estricta”, objetando a un determinado tipo de conservadurismo que insiste en que sólo hay una manera de expresar la espiritualidad, la fe y la búsqueda de la trascendencia.
Pero también protestan a lo que yo llamo la “religión comatosa”.
Después de los escándalos de las décadas anteriores y los deterioros en las estructuras religiosas y de financiamiento, muchas personas religiosas están aturdidas y confundidas.
Ellos están desconcertados y heridos de que muchos, incluyendo sus propios hijos, están abandonando lo que una vez fue una parte vibrante, atractiva y próspera de la sociedad estadounidense.
Así que, entonces, ¿son “buenas noticias” de que hay un enorme aumento en lo ” espiritual pero no religioso”? Debido a que sus protestas son las mismas cosas que profundamente preocupan o deberían preocuparnos a todos.
El aumento de los SBNR es el arquetípico “llamado a despertarse” y tengo la sensación de que, por fin, los líderes religiosos están empezando a escucharlo.
La historia de la religión en la sociedad occidental muestra que, tarde o temprano, las personas aprovechan la situación y encuentran nuevos caminos para expresar su fe y hablar a sus contemporáneos.
Mientras tanto, hay muchas congregaciones vitales en nuestra sociedad. En la gran alameda de opciones religiosas estadounidenses, es erróneo desestimar todas nuestras opciones espirituales como moribundas, corruptas, o pasadas de moda, a pesar de que muchos lo hacen.
¿Qué ha llevado a los SBNR, y a otros, a hacer esta desestimación?
En primer lugar, muchos grupos religiosos no le están dando la mano a los SBNR. Tienen que entenderlos y hablar su idioma, en lugar de estar temerosos o despectivos.
En segundo lugar, los medios de comunicación a menudo realzan los extremos y el mal comportamiento de algunas personas y grupos religiosos. Pero no nos damos automáticamente por vencidos por otros grupos de seres humanos falibles, como nuestros trabajos, nuestras familias, o nosotros mismos. Algún ajuste de actitud es necesario para ambos, tanto para las personas religiosas como para los SBNR.
Por último, los SBNR necesitan renunciar a la ideología indulgente, que dice que la religión es innecesaria, toda es igual, o pasada de moda. Y todos nosotros deberíamos descartar la idea inviable de que se debe encontrar un grupo espiritual o religioso con el que se esté en completo acuerdo. Incluso si se pudiera encontrar un grupo así, existe la posibilidad de que pronto llegue a ser bastante aburrido.
No hay como evitar este hecho: es un trabajo arduo para nutrir la vida de fe. La carretera es estrecha y a veces llena de baches. Es fundamental tener a otros con nosotros a lo largo del viaje.
Todos nosotros, no sólo las personas religiosas, están en peligro de convertirse en estrictos o comatosos, inflexibles o adormecidos. Todos nosotros necesitamos encontrar formas de desarrollar y vivir nuestra fe en la compañía de otros, que es, de hecho, de lo que la religión se trata.
Linda Mercadante, es profesor de teología en la Escuela Teológica Metodista y la fundador de Creencias Saludables - Espíritu Sana. Ella es la autora de “Creencia sin Fronteras: Dentro de las Mentes de lo Espiritual pero no Religioso”.
Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen a Linda Mercadante.