Por Dana Ford, CNN
(CNN) – Si parecía confundido y perplejo cuando caminó por los pasillos del auditorio en los premios Óscar, era porque tenía razón para estarlo.
Edgar Martirosyan, quien ahora es quizá el repartidor de pizza más famoso del mundo, no tenía ni idea de que estaría sirviéndoles a las más grandes estrellas de Hollywood en la noche del domingo.
Pensó que la comida era para un grupo de escritores en el Teatro Dolby. Cuando llegó allí, le pidieron que esperara.
Luego Ellen DeGeneres, quien conducía los premios de la Academia del Cine, fue detrás del escenario y le pidió que la siguiera.
“No sabía”, dijo en Piers Morgan Tonight de CNN el lunes. “Simplemente estaba asombrado. Fue un momento realmente genial”.
Y ahí estaba, frente a millones de televidentes en todo el mundo, entregando las pizzas en las cajas rojas y amarillas de su tienda a personas como Brad Pitt y Jared Leto.
Desde entonces, amigos de todas partes del mundo lo han llamado para felicitarlo.
“Creo que eso es lo que llaman el ‘sueño americano’, esto en realidad es el sueño americano”, dijo Martirosyan.
La cadena de 20 tiendas ahora está en auge.
“Todas nuestras tiendas están muy ocupadas ahora”, dijo el dueño Ararat Agakhanyan a Los Angeles Times. “No sabíamos que nuestras pizzas iban a estar en televisión. Estamos pidiendo suministros como locos, recibiendo queso, pepperoni, salchichas y cajas y enviándolas a las diferentes tiendas”.
El lunes, Martirosyan apareció en “The Ellen DeGeneres Show”.
Ellen pasó un sombrero entre los asistentes a los Óscar para la propina y le dio a Martirosyan 1.000 dólares este lunes en su programa.
“Fue algo muy loco para mí”, dijo.