(CNN Español) – El fotógrafo Kilian Schönberger ubica y explora las regiones menos visitadas de Europa en busca de lugares que ponen a prueba los límites de la fantasía y la realidad.

“Los libros de Tolkien, como El Señor de los Anillos y El Hobbit, fueron inspirados por los viejos mitos europeos, las leyendas y los cuentos de hadas”, dijo Schönberger a Wired.

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“Las películas presentaban los paisajes salvajes de Nueva Zelanda, pero yo quería saber si aún quedan paisajes salvajes similares en la región poblada de Europa Central. Por lo tanto, visité lugares en Alemania, la República Checa, Luxemburgo y Austria”.

El resultado de su trabajo son inquietantes fotografías que parecen haber sido sacadas de un sueño.

La serie que surgió como resultado se llama “Patria de los hermanos Grimm”, para lo cual Schönberger hábilmente utiliza el encuadre, la niebla y la iluminación para sugerir sutilmente los cuentos de hadas de los hermanos Grimm, como reportó Wired.

“Cuando era niño me sentía profundamente fascinado por la magia de esas historias”, dijo Schönberger a la publicación estadounidense.

“Ahora que soy adulto y vivo en una gran ciudad (Colonia), esta magia ha desaparecido de mi vida cotidiana … intento restaurar este mundo en mis fotografías”.

Wired explica que, como Schönberger es geógrafo y fotógrafo, combina ambas disciplinas para comunicar algo más que la belleza escénica de un paisaje. Los lugares que busca a menudo son rurales y remotos, y él utiliza las fábulas y los cuentos de hadas locales como fuente cuando busca ubicaciones nuevas y menos conocidas para tomar fotografías en Europa. Una vez que por fin ha encontrado el lugar adecuado, las condiciones meteorológicas tienen que coincidir perfectamente.

Aparte de las largas caminatas y el inclemente clima, Schönberger tiene la característica agregada de ser daltónico. La ceguera afecta varios tonos, y lo hace incapaz de distinguir el verde del rojo, el magenta del gris, o el violeta del azul. En lugar de ser perjudicial para su trabajo, en el transcurso de los años ha aprendido a transformarlo en una fuente de fortaleza. Al ignorar el color, tiene la libertad de enfocarse más en la composición, lo cual puede ser difícil de dominar en los caóticos ambientes forestales.

Al final, son los instintos de Schönberger, su visión y la edición, lo que infunden a sus fotografías de fantasía y las hace ir más allá de ser simplemente paisajes hermosos.

“No solo quiero mostrar representaciones de escenas naturales”, dijo Schönberger. “Quiero crear lugares que sean visualmente accesibles donde el visitante pueda descansar su mente e inventar sus propias historias”.

Con información de Josh Valcarcel