Por Patrick Oppmann
Havana (CNN) — Los funcionarios cubanos han acusado al gobierno de Estados Unidos de extrañas conspiraciones a lo largo de los años, como tratar de matar a Fidel Castro con cigarrillos explosivos. El miércoles, dijeron que Washington está usando una nueva arma en contra de la isla: el spam.
“Está sobrecargando las redes, lo que crea un mal servicio y afecta a nuestros clientes”, dijo Daniel Ramos Fernández, jefe de operaciones de seguridad en la empresa de telecomunicaciones ETECSA, operada por el gobierno cubano.
En una rueda de prensa el miércoles, funcionarios cubanos dijeron que las plataformas de mensajería de texto dirigidas por el gobierno de EE.UU. amenazaban con sobrecargar el frágil sistema de comunicaciones de Cuba y violaban las convenciones internacionales en contra de los mensajes basura.
El spam, afirman los funcionarios, se presenta como una descarga de mensajes de texto no deseados, algunos de naturaleza política.
Ramos dijo que durante un concierto de 2009 en La Habana, realizado por Juanes, la estrella colombiana del pop, un programa del gobierno de EE.UU. cubrió las redes de telefonía móvil de Cuba con alrededor de 300.000 mensajes de texto a lo largo de unas cinco horas.
“Fue una plataforma creada para atacar las redes cubanas”, dijo Ramos.
Como lo informó Associated Press por primera vez la semana pasada, la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID, por sus siglas en inglés) creó un programa de “Twitter cubano” para celulares, conocido como ZunZuneo.
Este le permitía a los funcionarios del gobierno de EE.UU. enviar mensajes de texto masivos a cubanos y le permitía a las personas en la isla enviarse mensajes de texto unos a otros, independientemente de las restricciones en las comunicaciones del gobierno cubano.
Según la ley cubana, todos los servicios de Internet y comunicaciones en la isla son controlados por entidades operadas por el gobierno.
Los funcionarios de USAID previeron que el programa fuera usado para organizar “campañas inteligentes” que podrían desafiar el control del gobierno cubano, según documentos obtenidos por la AP.
Estados Unidos defiende programa ‘discreto’
Precisamente este mes, Cuba inició un servicio de correo electrónico gubernamental que le permite a la población recibir correos en sus teléfonos.
En el país, el cual presenta la tasa más baja de acceso a Internet del hemisferio occidental, la gran mayoría de las personas se comunica a través de mensajes de texto en lugar de usar el correo electrónico.
ZunZuneo (término cubano que describe movimientos erráticos en zigzag) registró cerca de 68.000 usuarios en el punto máximo de la popularidad del programa, dijo USAID. El programa finalizó en 2012 luego de que los fondos del gobierno de los Estados Unidos se agotaron.
Los funcionarios cubanos han calificado al programa de ser parte de una extensa campaña ejecutada por Washington para desestabilizar al partido único de gobierno comunista de la isla y afirmaron que otros programas de mensajería en masa similares aún existen.
Los funcionarios del gobierno de Estados Unidos han defendido el programa, con el argumento de que intentaban promover la libre expresión en Cuba.
La semana pasada, la vocera del departamento de estado, Marie Harf, desestimó las acusaciones en cuanto a que el programa ayudaría a promover una agenda política en particular.
“Creemos que el pueblo cubano necesita plataformas como esta, de uso directo, para decidir cómo será su futuro, y eso, sin duda, es lo que hemos hecho”, aseguró a los reporteros. “Tratamos de ampliar el espacio para que los cubanos se expresen por sí mismos. Podrían haber expresado….opiniones en contra de los estadounidenses en él. No monitoreamos o… elegimos lo que expresan en estas plataformas. Eso depende de ellos”.
Pero otros funcionarios de Estados Unidos han sido menos positivos en cuanto al valor del programa.
Durante una audiencia sobre el presupuesto de USAID llevada a cabo el martes, el senador de EE.UU. Patrick Leahy, demócrata por Vermont, calificó a ZunZuneo de ser “una idea absurda” que el gobierno cubano tuvo pocas dificultades en vincular a Estados Unidos.
El administrador de USAID, Rajiv Shah, dijo que ZunZuneo había sido llevado a cabo “de forma discreta” para evitar la detección por parte del gobierno cubano, pero no era un programa encubierto que requiriera de la aprobación del Congreso.
“Crear plataformas para mejorar la comunicación en Cuba y en muchas partes del mundo es una parte principal de lo que USAID ha hecho durante algún tiempo, y continúa haciendo”, dijo Shah. “La política de nuestra administración es seguir apoyando los esfuerzos que permitan que haya comunicaciones abiertas”.
Shah dijo que USAID “sigue apoyando plataformas” como ZunZuneo, pero no entró en detalles.
Abogado de Alan Gross: el programa es ‘impactante’
Los intentos por parte de empleados de USAID y de contratistas de llevar la tecnología del gobierno de EE.UU. a manos de los cubanos ha estado en el corazón de un caso de alto perfil que ha sido un punto álgido en las relaciones entre Cuba-Estados Unidos en años recientes.
El ex subcontratista de USAID, Alan Gross, está cumpliendo una condena de 15 años en prisión en la isla luego de su arresto ocurrido en 2009 por importar comunicaciones prohibidas como parte de un programa de USAID para conectar a los cubanos al Internet.
Fue acusado por un tribunal cubano en 2011 de ser un espía estadounidense. USAID ha dicho que él estaba en el país trabajando en un programa de EE.UU. a fin de establecer conexiones satelitales al Internet.
Shah dijo que el gobierno de EE.UU. sigue insistiendo a los funcionarios cubanos que liberen a Gross.
Pero Gross, de 65 años, anunció el martes que había empezado una huelga de hambre el 3 de abril en su celda en un hospital militar cubano a manera de protesta por la forma en la que los gobiernos de ambos países lo han tratado.
Su abogado dijo que le impresionó enterarse del programa ZunZuneo.
“Una vez Alan fue arrestado, es increíble que USAID pusiera en peligro su seguridad aún más al llevar a cabo una operación encubierta en Cuba”, dijo el abogado Scott Gilbert en una declaración.
Gross ha bajado 10 libras desde que inició la huelga de hambre, dijo una vocera de su abogado el martes.
Una declaración emitida el miércoles por el ministerio de relaciones exteriores de Cuba expresó una “preocupación” por las noticias de la huelga de hambre de Gross, pero dijo que él “estaba en buenas condiciones físicas y que su salud se encontraba normal y estable”.
Funcionarios del gobierno cubano han ofrecido discutir la posibilidad de intercambiar a Gross por tres operativos de inteligencia cubanos que están cumpliendo largas condenas en Estados Unidos. Sin embargo, funcionarios de EE.UU. han expresado que no habrá intercambio, argumentando que Gross no estaba espiando en Cuba.
Un ex funcionario cubano de contraespionaje da su opinión
Un antiguo miembro de la unidad secreta de Seguridad del Estado de Cuba, la cual se enfoca en lo que los funcionarios cubanos perciben como una amenaza interna, dijo que no le sorprendía enterarse del programa ZunZuneo, financiado por Estados Unidos.
Es justo el tipo de programa que José Manuel Collera dice le daban la tarea de eliminar cuando trabajaba como funcionario de contraespionaje.
“Mi trabajo era descubrir y neutralizar estos planes en contra de mi país”, dijo Collera, quien también es cardiólogo y un alto funcionario en la comunidad masónica de Cuba.
En 2004, Collera dice que se enfrentó cara a cara con Gross.
“Es imposible que él no supiera que estaba llevando a cabo una actividad clandestina e ilegal”, dijo Collera.
Gross, según Collera, lo visitó para entregarle equipo de cámara y dinero. En ese entonces, funcionarios de USAID y representantes de otras agencias de EE.UU. propusieron establecer centros satelitales, basados en Internet, en los templos masónicos que Collera supervisaba.
“Alan Gross como persona es muy agradable y amable”, dijo Collera. “Él se comunicó por medio de gestos, porque su español es muy limitado”.
De lo que Gross no se dio cuenta, según Collera, fue que Collera era un veterano de 30 años de la Seguridad del Estado de Cuba, y que le estaba informando a sus superiores de las actividades que el contratista de USAID realizaba en la isla.
Luego del arresto de Gross, Collera testificó en su contra en el juicio, en el que en 2011 fue acusado de amenazar la seguridad nacional de Cuba.
Collera ya está retirado, pero dijo que las capacidades de inteligencia nacional de Cuba hacen que cualquier programa dirigido por EE.UU., desde los supuestos cigarrillos explosivos de la CIA, hasta el “Twitter cubano” de USAID, sea casi imposible de mantener en secreto.
“Hay 11 millones de cubanos”, dijo Collera. “Eso significa que hay 11 millones de personas que podrían ser la Seguridad del Estado”.
Kevin Liptak y Catherine E. Soichet de CNN contribuyeron con este reportaje.