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Por Tom McGowan, CNN

(CNN) — No fue tanto el Elegido, sino el Desastroso.

Desde el primer momento, David Moyes tuvo problemas con la tarea de entrenar al Manchester United y menos de un año después de que sucediera al legendario Alex Ferguson, el escocés fue despedido solo 10 meses después de firmar un contrato de seis años.

Es un viejo adagio el que dice que Roma no se construyó en un día; pero se quemó en siete noches.

Con eso en mente, aquí están los grandes errores cometidos por Moyes durante su tiempo turbulento en el Old Trafford con el club que ahora lucha contra todo tipo de problemas dentro y fuera de la cancha.

Marouane Fellaini

Menos un problema, más un desastre incómodo en el mediocampo del United.

El jugador belga siguió a Moyes al Manchester proveniente del Everton en septiembre de 2013 y marcó la primera incursión del nuevo entrenador en el mercado de fichajes. Parecía un niño que buscaba su cobija favorita.

El precio de 27.5 millones de euros (495.5 millones de pesos) por Fellaini se vio demasiado costoso y solo se infló con cada una de sus actuaciones decepcionantes.

El punto más bajo de la campaña debut del futbolista de 27 años en Old Trafford llegó a principios de este mes, durante una exhibición en un empate de la Liga de Campeones de Europa contra el Bayern Múnich.

El diario español AS estaba tan poco impresionado con la exhibición de Fellaini en el empate 1-1 que se negó a darle una marca en la sección de ratings de jugadores de su reporte del partido.

Con un nuevo entrenador que probablemente llegará con ideas frescas, podría ser una cuestión de tiempo antes de que Fellaini siga a Moyes en la puerta.

El hazmerreír local

Los aficionados del United odian perder contra el Manchester City. Y desprecian una derrota contra el Liverpool.

Perder contra uno de estos dos equipos es inaceptable, perder contra ambos dos veces en la misma temporada era impensable.

De alguna forma, el equipo de Moyes logró lo impensable mientras el escocés dirigía cuatro derrotas en cuatro partidos contra los dos mayores rivales del United, con un marcador global de 11-1.

Todavía peor, el Liverpool, el club que Ferguson exitosamente logró que perdiera su “p***** posición”, parece destinado a ganar su primer título de liga en 24 años, mientras que el United no pudo calificar a la Liga de Campeones por primera vez desde 1995.

En cuanto al City, al que alguna vez Ferguson se refirió como los “vecinos ruidosos” del United, la mitad azul de Manchester, actualmente tiene 17 puntos de ventaja después de que también ganara la final de la Copa de Liga.

La temporada pasada, el equipo de Ferguson obtuvo un vigésimo título de liga para el club, al terminar 11 puntos por delante del City que quedó en segundo lugar.

Bajo el mandato de Moyes, el United nunca se vio como desafiante para estar en la cima de la tabla.

Así que no es sorpresa que la broma que circula este martes después del despido de Moyes sea que la policía fue llamada para ir a Old Trafford para detener a los aficionados del Liverpool y del City que protestan por su despido.

¿Tácticas? ¡¿Qué tácticas?!

Fáciles y sencillas para defender.

Así fue como el Fullham, que perdió ocho de sus 11 partidos previos de la Liga Premier antes de un empate 2-2 contra el United en febrero, describió las tácticas empleadas por Moyes.

Después de ese partido, el United estuvo condenado por las estadísticas.

Los hombres de Moyes lanzaron 81 cruces al área de penal del Fulham, evidencia de que; según las sugerencias de sus críticos, el entrenador del United era un neandertal en las tácticas.

Después de ver al equipo de Ferguson despedazar a la oposición durante dos décadas, los aficionados encontraron a esta marca “básica” de futbol difícil de digerir.

El enfoque reportado de Moyes en la condición física y el acondicionamiento en el entrenamiento también falló.

En lugar de verse energéticos en la cancha, el United a menudo se parecía al conejo de las baterías vencido por su rival encendido con Duracell.

Otras marcas de baterías están disponibles. Al igual que otros entrenadores.

Jugadores problema

Moyes heredó una plantilla que acababa de ganar el título de la Liga Premier fácilmente, pero luchó con sacar lo mejor de estrellas como Wayne Rooney.

Atar a Rooney con un nuevo contrato de cinco años y medio en febrero, con rumores de que valía unos 500,000 dólares a la semana, fue visto como un golpe por el club.

Pero la verdad es que Rooney raras veces se ha visto como algo digno de una inversión tan lujosa. El futbolista de 28 años pudo haber anotado 15 goles en la Liga Premier esta temporada, pero muy a menudo se ha exhibido muy por debajo de su mejor rendimiento.

El fichaje de Juan Mata proveniente del Chelsea se suponía que añadiría un toque especial y propósito al ataque del United, pero el español solo ha mostrado vislumbres de su talento indudable desde que llegó en enero.

Las personas bromeaban con que darle a Moyes el regalo de Mata era como darle a tu abuelo una iPad para Navidad.

El fracaso de Moyes de sacar lo mejor de estos jugadores, y de técnicos talentosos como Shinji Kagawa, contribuyó a su despido.

Mentalidad de club pequeño

“No tuve la oportunidad de decir sí o no”, dijo Moyes en julio. “Como puedes imaginar, la sangre se consumió de mi rostro. Estaba impactado”.

Podría sonar como alguien que describe la muerte por una inyección letal, pero este es el relato de cómo el escocés se convirtió en entrenador del United.

“Fue una situación extraña”, añadió. “No tenía idea hasta que Sir Alex me llamó y me pidió que fuera a su casa.

“Esperaba que dijera, ‘voy a llevarme a uno de tus jugadores’ o algo más. Entré y lo primero que me dijo fue, ‘me retiro’.

“Le dije, ‘¿cuándo?’ porque nunca se iba a retirar, y dijo, ‘¡la próxima semana!’, sus siguientes palabras fueron, ‘eres el próximo entrenador del United’”.

La triste verdad es que Moyes nunca escogió ser el entrenador del United y, a veces, parecía un conejo atrapado por los faros de un automóvil.

Aunque 11 años en el Everton le ganaron respeto por parte de la fraternidad del futbol, Moyes nunca parecía aceptar la escala de su nuevo papel.

“No sé lo que tenemos que hacer para ganar”, dijo Moyes después de una derrota contra el Stoke en febrero. Una cita que involuntariamente encapsula su reinado problemático.