(CNNMéxico) — Juan Pablo II y Juan XXIII, dos papas de diferentes personalidades, son a partir de este domingo los nuevos santos del catolicismo.
El papa Francisco encabeza la ceremonia ante cientos de miles de personas, jefes de gobierno y de Estado, entre ellos los presidentes de Ecuador, Honduras y El Salvador y los reyes de España.
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Benedicto XVI, papa emérito de 87 años, asistirá a la canonización de Juan Pablo II, primer pontífice polaco de la historia, con el que colaboró por casi 25 años.
La idea de dos papas santos y dos papas vivos suscita muchas expectativas ya que se convertiría en el “día de los cuatro papas”, un momento inédito para la milenaria institución.
Juan Pablo II, que dirigió la Iglesia Católica de 1978 al 2005, conservador y a la vez moderno, muy popular en los más de 100 países que visitó, será canonizado tan solo nueve años después de su muerte, la santificación más rápida de la historia.
El papa emérito Benedicto XVI prefirió no tener en cuenta el plazo obligatorio de cinco años para abrir la causa de beatificación y de canonización de su predecesor, quien fue beatificado en mayo de 2011.
Francisco, por su parte, innovó para canonizar a Juan XXIII (1958-1963), sin esperar a que se le atribuya un segundo milagro.
La decisión de Francisco de canonizar a Juan XXIII (Angelo Giusepe Roncalli) sin milagro, aun cuando no ha sido adoptada con frecuencia, es una prerrogativa del jefe de la Iglesia católica, que ha querido valorizar el ejemplo del llamado “papa bueno”.
La ceremonia en la plaza de San Pedro será concelebrada por 150 cardenales, 1.000 obispos y 6.000 sacerdotes de todo el mundo. Asistirán también representantes de todas las religiones, entre ellos una importante delegación judía, para rendir homenaje a dos papas que lucharon contra los prejuicios hacia los hebreos.
Luis Fernando Guevara, un mexicano que portaba un enorme estandarte con la bandera de su país junto a otra de Polonia, en la plaza de San Pedro, dijo que junto a un grupo de 1.000 peregrinos de Polonia, Estados Unidos y México llegaron al Vaticano para celebrar la canonización.
“Me considero de la generación Juan Pablo II, lo vi todas las veces que fue a México, fui a verlo a Cuba, lo vine a ver a Roma para una Semana Santa y vinimos a lo que él nos invitó, abrir nuestro corazón a Cristo”, dijo Guevara a Notimex.
Con él se encontraba Juan Huerta, originario de Ecatepec de Morelos en el Estado de México, quien comentó “son momentos alegres y felices para todos, no importa que tengamos que pasar frío, que no durmamos, lo que queremos es estar presentes mañana (domingo) de una manera muy especial y ese es nuestro fin”, añadió.
Una copiosa lluvia comenzó a caer en la Plaza, pero esto no desanimó a las miles de personas que se encontraban en el lugar, la mayoría de las cuales estaban preparadas con paraguas e impermeables.
Huerta llegó a Roma el viernes con un grupo de 33 personas procedentes de Morelos, Distrito federal y Oaxaca, y el próximo lunes seguirán su viaje por Tierra Santa.
Una evento para el mundo
En total 19 pantallas gigantes serán instaladas en toda la ciudad además de la Plaza de San Pedro, así como en lugares claves, entre ellos Plaza del Pueblo y el Foro Imperial.
La ceremonia podrá ser seguida en varios idiomas, entre ellos español, portugués, árabe y francés.
La ceremonia, que será transmitida en directo por televisión a numerosos países del mundo, será seguida por unos 2,000 millones de personas de los cinco continentes, según cálculos del Centro de Televisión Vaticano (CTV).
Nueve satélites transmitirán por primera vez la canonización en Alta Definición.
Unas 500 salas de cine de unos 20 países trasmitirán gratuitamente en 3D la ceremonia.
Dispositivo especial para Roma
Unos 2.400 agentes especiales refuerzan la seguridad de la ciudad y vigilarán monumentos y recintos considerados objetivos sensibles así como los aeropuertos y las estaciones de tren.
Más de 2.600 voluntarios de la Protección Civil repartirán 4 millones de botellas de agua a turistas y peregrinos.
La tarde del sábado decenas de voluntarios con chalecos fosforescentes comenzaron el desalojo de la Plaza de San Pedro y las inmediaciones del Vaticano por la canonización de mañana domingo.
Primero se cerró la Basílica de San Pedro, después la plaza y los responsables avanzaron lentamente indicando las vías de desalojo a los fieles, muchos de los cuales se levantaron desilusionados porque pensaban que podrían pernoctar allí mismo.
Por lo que muchos fieles decidieron acampar al inicio de la Vía de la Conciliación, en espera de la apertura del ingreso a la plaza que, según el programa, los ingresos se volverán a abrir desde las 05:00 horas (03:00 GMT) de mañana domingo.
Otros fieles comenzaron a recorrer las principales parroquias de la capital italiana, donde se han organizado momentos especiales de oración y confesiones que se ha denominado Noche Blanca de Oración.
Un total de 11 iglesias estarán abiertas hasta las 05:00 horas (03:00 GMT), la misma hora en la cual se abrirán los ingresos a la zona vaticana.
En las principales calles de la ciudad el movimiento es constante. Miles de personas con impermeables por la lluvia, mochilas, bolsos, sombreros y banderas, circulan entre las iglesias.
Con información de AFP y Notimex.