(CNN) -— El exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi comenzó este viernes las labores comunitarias que tiene que realizar durante un año por su condena de fraude fiscal. Este viernes se presentó en un centro de ancianos cerca de su ciudad natal, Milán.
El magnate multimillonario de 77 años debe visitar el centro para la tercera edad por lo menos una vez a la semana durante un mínimo de cuatro horas. La orden de servicio a la comunidad conmuta el arresto domiciliario.
Se espera que el exprimer ministro trabaje con 20 residentes con enfermedad de Alzheimer en el asilo, el cual está a cargo de la Fundación Sagrada Familia, en Cesano Boscone, a las afueras de Milán.
A la llegada de Berlusconi al centro, un miembro de un sindicato de cuidado de la salud de los trabajadores, Pippo Fiorito, llevó a cabo una pequeña protesta contra su presencia.
“Su lugar está en una cárcel, no aquí”, dijo Fiorito.
Berlusconi no hizo comentarios al entrar al edificio. Sus guardias de seguridad se quedaron fuera.
El director del centro prohibió a todo el personal y a los residentes tomar o distribuir fotos o videos de Berlusconi en el interior del edificio, de acuerdo con sus reglas de privacidad.
Berlusconi, quien se desempeñó por intervalos como primer ministro entre 1994 y 2011, ha dominado la escena política italiana durante las últimas dos décadas.
Recibió una condena de cuatro años en agosto pasado —conmutada a un año— por fraude fiscal en Mediaset, la gran empresa comercial de televisión que Berlusconi fundó. También se le ha prohibido ejercer cargos públicos durante dos años y fue expulsado del Senado italiano.
El mes pasado, un tribunal de Milán dictaminó que Berlusconi podría ser asignado a trabajo social en el centro de la tercera edad como alternativa al arresto domiciliario. También se enfrenta a restricciones de viaje dentro de Italia.
Berlusconi sigue alegando su inocencia y dice que ha sido perseguido por los magistrados de izquierdas.
Marie-Louise Gumuchian contribuyó con este reporte.