Por Gul Tuysuz, Ivan Watson y Laura Smith-Spark, CNN
(CNN) – Las autoridades turcas detuvieron a 16 personas en conexión con la tragedia en una mina de carbón la semana pasada en Soma que causó la muerte de 301 mineros, dijo la oficina del primer ministro a CNN el domingo.
La búsqueda de las víctimas del incendio del martes terminó el sábado, dijeron funcionarios del gobierno. Las autoridades creen que ya recuperaron los cuerpos de todos trabajadores fallecidos.
La investigación sobre qué causó el mayor desastre en la historia minera de Turquía continúa, dijo el Directorio de Coordinación de Emergencia y Desastres Naturales.
Los últimos cuerpos fueron retirados en la tarde del sábado, dijo el ministro de Energía, Taner Yildiz.
Sin embargo, mientras culminan las labores de recuperación, la controversia por la respuesta del primer ministro Recep Tayyip Erdogan a la tragedia no se disipa.
El viernes, la policía en Soma utilizó gas lacrimógeno, perdigones plásticos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes que criticaban la respuesta del gobierno.
Los manifestantes, vestidos casi todos de negro, gritaron “No te duermas, Soma, recuerda a tus muertos” mientras marchaban por las calles de la ciudad ubicada a pocos kilómetros del lugar del desastre, intentando llegar a una estatua conmemorativa a los mineros.
En medio de la creciente ola de descontento, las autoridades locales prohibieron las protestas en Soma y aparentemente tomaron medidas drásticas contras los que participaron de ellas.
La cadena turca DHA reportó que ocho abogados y 25 ciudadanos fueron detenidos el sábado. Los abogados estaban en la ciudad intentando ayudar a las familias de los mineros fallecidos.
Abdurrahman Savas, gobernador de la provincia de Manisa, en donde está Soma, se rehusó a decir cuántos han sido detenidos por las protestas.
Pero el gobernador le dijo a la prensa que las autoridades tomaron la decisión el viernes de prohibir las marchas y manifestaciones en Soma para poder mantener la paz y la seguridad.
“Esto no es para impedir la libertad de expresión”, dijo.
La desconfianza hacia el gobierne crece en ciertos sectores de la sociedad y algunos expresan dudas sobre el conteo oficial de los desaparecidos, mientras otros cuestionan el hecho de que nadie se haya responsabilizado por la tragedia.
Algunos también critican el uso de las autoridades de gas lacrimógeno y cañones de agua contra los manifestantes.