Por Pamela Brown y Steve Almasy
(CNN) — Amenazas de violencia. Abuso sexual. Registros corporales mientras están desnudos. Condiciones insalubres. Madres jóvenes cuyos hijos se enferman.
Estos son algunos de los abusos reportados a 116 menores por parte de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, según una queja presentada el miércoles por la Unión Americana de Libertades Civiles y cuatro grupos que abogan por los derechos de inmigrantes.
El grupo indicó en su queja que los incidentes han ocurrido por años; llamó a una investigación y a mejorar las políticas federales hacia los jóvenes inigrantes.
“Teniendo en cuenta los problemas de tiempo atrás y a la luz del aumento en el número de niños que viajan sin compañía y que buscan alivio de las peligrosas condiciones de su país, la necesidad de una reforma duradera y de largo alcance es clara”, según la queja.
Un vocero de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dijo que la Agencia ha tomado “medidas extraordinarias” para cuidar a los niños, algunos de ellos que también son padres primerizos.
Michael Friel escribió en un correo electrónico que los niños reciben comidas y bebidas con regularidad, monitoreo constante y quienes parecen enfermos reciben tratamiento médico.
“El maltrato y la mala conducta no son tolerados”, añadió.
La crisis de menores que viajan sin compañías de países como El Salvador, Guatemala y Honduras está creciendo.
Debido a que los niños no son originarios de países que limitan con Estados Unidos, las leyes federales prohíben que sean inmediatamente deportados. En lugar de eso, después de tres días son llevados al Departamento de Salud y Servicios Sociales.
Pero las organizaciones dicen que los niños han reportado con demasiada frecuencia incidentes de abuso, celdas frías y habitaciones en donde docenas de personas se aglomeran con acceso a solo un baño. El 70% dijo que fueron detenidos más de las 72 horas del periodo.
Cuatro de cinco describieron falta de agua y comida suficiente, según la queja dirigida a la Oficina de Derechos y Libertades Civiles del Departamento de Seguridad Nacional.
Los niños tenían entre cinco y 17 años cuando sucedieron los incidentes.
Chris Cabrera, un líder del Capítulo del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, un sindicato que representa a los agentes, estimó que más de 60.000 jóvenes que viajan sin compañía cruzarán la frontera entre México y Estados Unidos en 2014 y que los números aumentarán a partir de entonces.
Muchos de los jóvenes se entregan a la Patrulla Fronteriza.
“Saben que una vez que lleguen a la estación, les daremos algunas formularios para llenar y los dejaremos libres en Estados Unidos”, dijo Cabrera.
Los números son abrumadores en las oficinas, particularmente en Texas.
El miércoles, el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, le dijo al comité del Senado que recientemente visitó la frontera.
También dijo que el Comité Judicial de Estados Unidos abriría tres nuevas locaciones para albergar a los niños y que retiraría a algunos agentes de sus actividades de vigilancia para que cuiden de los niños.