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Por Paul Frysh

(CNN) — ¿Recuerdas “El gran libro de las sonrisas británicas” de “Los Simpson”?

El dentista lo usaba para asustar a los niños a fin de que hicieran una adecuada higiene dental.

Y seamos honestos, ¡era divertido! Porque aunque el té británico y los buenos modales tienen una excelente reputación internacional, los dientes británicos por lo general se usan como chiste.

Pero la caries dental no solo está limitada a ser un problema británico; de hecho, es una de las enfermedades crónicas más comunes en el mundo.

Los científicos dicen que la salud de tus dientes depende de una combinación de la genética y de la higiene dental. Todos conocemos a la persona que nunca se cepilla, come toneladas de dulces y rara vez (si es que alguna vez) tiene caries. Luego, estamos quienes usamos hilo dental regularmente, y aun así nos vemos en la necesidad de que nos pongan anestesia una o dos veces al año.

Aproximadamente el 60% del riesgo de caries en los dientes se debe a factores genéticos, dice Mary L Marazita, directora del Centro para la Genética Craneofacial y Dental de la Facultad de Medicina Dental en la Universidad de Pittsburgh.

Aunque la odontología genética aún se encuentra en sus primeras fases, los científicos han identificado cinco áreas donde los genes juegan un papel en las caries.

Preferencia por los dulces

A todos nos gustan los dulces, ¿correcto? Bueno, más o menos, dijo Marazita. Aunque podrías creer que todos los niños se convierten en lunáticos con solo ver el pasillo de golosinas en el supermercado, los científicos han identificado variantes genéticas que muestran un rango de “preferencia por lo dulce”. Si se igualan todos los demás factores, cuanto más fuerte sea tu “preferencia genética por lo dulce”, mayor será tu probabilidad de desarrollar caries.

Entonces, dos niños que se criaron en ambientes idénticos podrían tener actitudes completamente diferentes hacia el azúcar: desde “No me gustan mucho los dulces” hasta “Mamá me descubrió probando los dulces descartados de la máquina dispensadora de chicles del supermercado. De nuevo”.

Marazita no nos pudo decir exactamente dónde encontrar a esos niños a los que “simplemente no les gustan tanto los dulces”, pero dijo que “solo porque no se encuentren en tu casa, eso no significa que no existan”.

Esmalte dental

Esto es algo simple. Algunas personas tienen el esmalte dental más suave que otras. Mientras más suave es el esmalte, más fácil es que las bacterias hagan su excavación, lo que lleva al desarrollo de caries. Debido a que los genes son el determinante principal de la estructura del esmalte, tienen un gran efecto en el hecho de si desarrollas caries o no.

Capacidad para degustar

El cilantro, una hierba común en la cocina de Asia y Latinoamérica, es el complemento perfecto para los tacos de pescado fresco… al menos para algunas personas. Otros rápidamente se irían a casa y lamerían una barra de jabón.

Este fue el hallazgo de un estudio reciente que identificó una variante de gen para la capacidad de disfrutar el cilantro. “Sabe a jabón”, fue el comentario más común entre las personas que no cuentan con la variante del gen.

La “capacidad para degustar” es una medida de la variedad de cosas que puedes probar… no simplemente si estás genéticamente predispuesto a disfrutar ciertos sabores (como en el ejemplo del cilantro), sino también si puedes percibir ciertos sabores. Este es un proceso complejo que incluye a tu lengua y está inextricablemente vinculado a tu sentido del olfato.

Estudios muestran que mientras más grande es la variedad en tu perfil de capacidad genética para degustar, menores son las probabilidades de desarrollar caries. Aún no está claro si eso se debe a que una mayor variedad lleva a menos sabores dulces, o si se debe a otras razones, pero los científicos siguen estudiando la relación.

Fuerza de la saliva

El calcio, el potasio y otros elementos son importantes para tener dientes fuertes y sanos que resistan la caries dental. Pero no es tan simple como comer los alimentos correctos; estos elementos deben ser metabolizados adecuadamente para ser útiles.

Tu saliva juega un papel importante es este proceso, y los científicos han identificado variantes de genes que hacen que algunas personas sean mejores que otras en este aspecto.

Microbioma

Existe todo un campo de estudio llamado ecología microbiana que analiza las diversas comunidades de bacterias que viven en el cuerpo humano. Sí, es correcto: comunidades… en plural.

Solo en tu boca, hay distintas comunidades de bacterias sobre tu lengua, en la superficie de tus dientes y debajo de la línea de tus encías. Juntas, estas comunidades conforman lo que se conoce como tu microbioma.

No te preocupes, todo es perfectamente normal. Pero la respuesta inmunológica de tu cuerpo a estas comunidades afecta, entre otras cosas, tu riesgo de desarrollar caries dental.

¿Qué pasa con el otro 40%?

“Entonces”, probablemente te preguntas, “si mis genes son el 60% de mis caries, ¿qué domina el otro 40%?”

Respuesta: las bebidas sin alcohol y el fluoruro.

Está bien, esa podría ser una leve exageración. El otro 40% tiene que ver con el ambiente: la dieta, la frecuencia con la que te cepillas los dientes, si tienes el hábito de fumar, el acceso al cuidado dental, la cultura, e incluso factores socioeconómicos, según Robert J. Weyant, presidente del Departamento de Salud Pública Dental de la Universidad de Pittsburgh.

Pero hasta ahora, el factor ambiental más grande que los científicos han identificado que fomenta la caries es el consumo de bebidas azucaradas, dijo Weyant. Cualquier dulce puede ser perjudicial, pero las bebidas azucaradas son particularmente adecuadas para esparcir el azúcar a todos los rincones de tu boca para alimentar a las bacterias que causan las caries.

El café y el té ni siquiera califican en la comparación. El alcohol no aparece en la lista. De hecho, muy pocos datos sugieren que las bebidas alcohólicas tienen un efecto significativo en la caries dental, a menos, por supuesto, que te guste tomar tu whiskey con un vaso grande de gaseosa.

Por otro lado, el factor ambiental más grande que se sabe, protege en contra de la caries dental es el fluoruro. Obtenlo en el suministro de agua de tu ciudad, en tu pasta dental, en tratamientos periódicos de tu dentista, pero obtenlo en alguna parte. Ese es el consenso entre dentistas y expertos en la salud publica por igual, dijo Weyant.