Por Tom Cohen
(CNN) — Una situación humanitaria urgente se ha convertido en un importante dilema político para los Estados Unidos.
La oleada de niños centroamericanos que cruzan ilegalmente la frontera hacia Texas ha puesto a los políticos a debatir posibles respuestas mientras protestas dispersas amenazan con convertirse en un movimiento organizado en los próximos días.
Incluso los demócratas critican la administración del presidente Barack Obama mientras el tema probablemente persistirá más allá de las elecciones legislativas de noviembre.
Coraje en aumento
“Estamos siendo invadidos!” se leía en un volante la semana pasada que instaba a protestar a nivel nacional contra las decenas de miles de jóvenes que llegan a Estados Unidos desde Guatemala, Honduras y El Salvador.
El esfuerzo sigue a una oposición cada vez mayor de la voz pública ante los esfuerzos del gobierno por colocar a los jóvenes recién llegados en centros de todo el país.
A principios de este mes, manifestantes ondearon banderas estadounidenses en Murietta, California, y gritaron contra autobuses que transportaban jóvenes indocumentados a los centros de detención.
Algunas comunidades son más acogedoras, como Fontana, California, donde el personal y la comunidad donan alimentos, ropa y juguetes, mientras esperaban a los autobuses que transportaban a unos 40 de los jóvenes a una iglesia local la semana pasada, informó KTLA, afiliada de CNN.
Las encuestas
Los estadounidenses consideran la inmigración el tema más importante por ahora, según un nuevo estudio nacional difundido este miércoles.
La encuesta de Gallup realizada del 7 al 10 de julio mostró que un 17% de los estadounidenses consideran a la inmigración como el tema más importante, un aumento de 12 puntos porcentuales respecto al mes pasado. Los siguientes puntos en la muestra fueron, descontento con el gobierno, 16%, economía con 15%, y el desempleo con un 14%.
Como era de esperar, más republicanos que demócratas eligieron la inmigración como el tema más importante.
“Sin solución a la vista para la crisis actual, y a menos de cuatro meses para las elecciones de mitad de mandato, es fácil creer que el problema todavía puede ser un factor cuando llegue noviembre”, dijo Gallup en un comunicado de prensa.
El martes, una encuesta entre ABC News y Washington Post mostró que una mayoría de personas respalda los 3,700 millones de dólares del plan de Obama para hacer frente a la crisis fronteriza, pero muchos menos aprobaron la forma en cómo el presidente o los republicanos del Congreso están tratando el tema, al que el gobierno llama situación humanitaria urgente.
Gloria Borger, analista político en jefe de CNN, dijo que esos números muestran que las personas están hartas del estancamiento político sobre la inmigración. “Así que es mejor que el Congreso haga algo rápido y bien”.
Congreso reflexiona sobre el tema
Obama se reunió la semana pasada con legisladores hispanos y luego con demócratas de la Cámara para buscar apoyo a su solicitud de fondos de emergencia para responder a la crisis.
El presidente quiere reducir una acumulación de casos que abruman al sistema de inmigración, al agilizar las audiencias para determinar quién se queda y quién se va.
Su solicitud incluye 1.800 millones de dólares para proveer el cuidado temporal de los niños en custodia del gobierno, y 1,600 millones de dólares para reforzar la seguridad de la frontera mientras se toman medidas enérgicas contra los traficantes. Otros 300 millones serían para ayudar a los gobiernos centroamericanos para que desalientan a los padres que envían a sus hijos a EU por medio de un pago a contrabandistas.
Hasta ahora, los republicanos están poniendo obstáculos a la petición de Obama, diciendo que van a plantear con un plan más pequeño.
Halimah Abdullah, Jim Acosta, Paul Steinhauser, Deirdre Walsh y Ted Barrett contribuyeron a este reporte