Por Jason Hanna
(CNN) — Al convoy de ayuda humanitaria que se acercaba a la frontera con Ucrania no se le permitirá la entrada al país, advirtió un funcionario ucraniano este martes, mientras el gobierno en Kiev y la Cruz Roja coincidieron en que el vehículo es sospechoso.
Los acontecimientos representan el último enfrentamiento entre Rusia —que desde hace días ha insistido que necesita entregar ayuda humanitaria a las víctimas de los combates entre ucranianos y prorrusos— y un gobierno ucraniano preocupado de que cualquier convoy ruso lleve armas y soldados.
Un convoy de 280 camiones con generadores, alimentos y otras ayudas emprendió el viaje desde el área de Moscú a Ucrania el martes, informó el medio de noticias estatal ruso RIA-Novosti.
Pero no hay la aprobación de tal convoy por parte de Ucrania o el Comité Internacional de la Cruz Roja, que ha negociado la distribución de ayuda, dijo el vocero del Consejo de Defensa, Andriy Lysenko, y la oficina de Seguridad Nacional del mismo país.
En tanto, el vocero del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Andrew Loersch, confirmó que si un convoy ruso se dirige a Ucrania, no es parte de ningún acuerdo con la Cruz Roja.
“No hay acuerdo”, reiteró Loersch, quien indicó que ningún convoy no certificado podrá entrar a Ucrania.
Desde la semana pasada, el gobierno de Rusia ha intensificado los llamados para ayudar a la población del este de Ucrania, e indicó que estaba dispuesto a enviar ayuda, diciendo que la lucha ha causado una crisis humanitaria.
El CICR también ha dicho que es necesaria la ayuda con urgencia, pero ha hecho hincapié en que la institución es la que debe recoger la asistencia de las partes interesadas y entregarla.
Rusia ha negado las acusaciones de que está apoyando a los separatistas en Ucrania y sostiene que quiere una solución diplomática a la crisis. Pero funcionarios estadounidenses y ucranianos han acusado a Rusia de decir una cosa y hacer otra: llevar tropas a la frontera y seguir enviando ayuda a los separatistas prorrusos.
Los combates en curso han matado a cerca de 1.400 personas —civiles y combatientes— y más de 4.000 personas han resultado heridas en el este de Ucrania desde mediados de abril, de acuerdo con funcionarios de la ONU.
Las batallas también han obligado a cientos de miles de personas a huir de sus hogares y buscar refugio en otro lugar, ya sea en Ucrania o en la frontera con Rusia, según las Naciones Unidas.
Will Ripley, Victoria Butenko y Lindsay Isaac contribuyeron con este reporte.