(CNN) — El gobernador de Texas, Rick Perry, se presentará este martes en la corte del condado de Travis en Austin, Texas, por dos cargos de delito grave alegados en una acusación interpuesta la semana pasada.
A Perry se le tomarán sus huellas digitales y una ficha policial, según su abogado Tony Buzbee. La primera aparición de Perry en la corte será el siguiente viernes.
“El gobernador Perry luchará en esta acusación al cien por ciento. Y al final del día va a prevalecer porque él está en el lado del estado de derecho”, dijo el abogado.
El pasado 15 de agosto el gobernador fue acusado por cargos relacionados con sus esfuerzos para tratar de forzar a un fiscal de distrito local para dimitir.
Los dos cargos contra el republicano Perry se derivan de su amenaza de vetar fondos para una unidad de integridad pública dirigida por una fiscal y de pedir su renuncia.
En junio de 2013 el gobernador vetó el presupuesto de 7.5 millones de dólares para la unidad dirigida por Rosemary Lehmberg, después de que ella rechazó su demanda a dimitir tras ser detenida por conducir ebria.
“El gobernador Perry hizo lo que nadie más haría”, dijo Buzbee. “Cualquier persona que vea el video” habría “perdido la confianza” en Lehmberg.
El Partido Demócrata de Texas pidió a Perry dejar su cargo de inmediato.
“La acusación de hoy muestra un fracaso del gobernador Perry para cumplir con la ley”, según un comunicado del grupo.
Perry ha sido considerado como un potencial candidato a la presidencia en 2016.