Por Teo Kermeliotis, para CNN

(CNN) – ¿Cómo pagaste tu café esta mañana?

Si estás en San Francisco, tal vez pasaste tu teléfono inteligente por una terminal de pago; si estás en Londres, quizá pusiste tu llamativa pulsera momentáneamente sobre ella; si estás en Nairobi, probablemente solo enviaste un mensaje de texto. Y si estás en Lund, Suecia, quizá simplemente deslizaste la palma de tu mano.

Si estás viendo esta nota en tu móvil, mira aquí la galería.

Realmente, en cualquiera de estas ciudades -y de hecho en toda partes- lo más probable es que saques tu vieja billetera y muestres las tarjetas de débito o crédito que estás tan acostumbrado a usar. Sin embargo, aunque falta mucho para que esta forma de pago sea obsoleta, la forma en que usamos el dinero todos los días está cambiando.

Ya sea a través de tarjetas sin contacto y teléfonos móviles, o incluso de aparatos portátiles y biométricos, las nuevas formas para pagar y gastar están surgiendo cada vez más en nuestra vida diaria, lo que ha llevado a un aumento en las transacciones sin efectivo.

“Hay muchas tecnologías distintas que las personas están probando y que les permiten pagar en nuevas maneras”, dijo Sarah Clarke, editora de NFC World+. “No está del todo claro quién será el ganador -o incluso si habrá un ganador- porque la forma en la que pagamos en un supermercado puede ser diferente a la forma en la que pagamos en una cafetería”, añade. “Estamos en una fase de aprendizaje del mundo real en este momento”.

Entonces, ¿cuáles son algunos de estos medios de pago emergentes que están compitiendo por llamar tu atención?

Utiliza el lector y listo  

Como era de esperar, el área que actualmente está viendo el mayor impulso en las compras al por menor son las tarjetas sin contacto. Por lo general, estas te permiten que hagas tus pagos de manera fácil y rápida cuando adquieres productos a un bajo precio simplemente al pasarlos por el lector en la caja registradora.

Aunque esta tecnología, también conocida como comunicación de campo cercano (NFC por sus siglas en inglés) ha estado disponible desde hace varios años, fue hasta hace poco que las tarjetas sin contacto comenzaron a tomar fuerza. El año pasado, un informe de Juniper Reseach dijo que 249 millones de tarjetas se usarán para realizar pagos sin contacto en 2014, esto impulsado por una creciente adopción en países tales como el Reino Unido, Australia, Canadá y Polonia. Solo en Gran Bretaña, los gastos mediante las tarjetas sin contacto alcanzaron los 109,2 millones de libras el pasado mes de marzo; esta cantidad es el triple de la que se registró hace un año.

“Estamos empezando a ver una proliferación de las terminales de puntos de ventas y la utilización de las tarjetas sin contacto”, dice Alex Rolfe, director general de Payments Cards & Mobile. “Eso en sí mismo va a ser un factor crítico para la próxima etapa”, añade, “la cual será los pagos sin contacto por medio de los teléfonos móviles”.

Ciertamente, la creciente popularidad de las tarjetas sin contacto de igual forma podrían llevarlas a su desaparición. Los expertos señalan que la creciente adopción de la tecnología con el tiempo podría contribuir a que nos volvamos menos dependientes del plástico a medida que formas más innovadoras de pagos comienzan a usarla.

Aumento en el uso de los móviles  

Naturalmente, los teléfonos móviles están en el corazón de esto… y las opciones que ya se ofrecen carecen de límites.

“Con los teléfonos móviles,” dice Clarke, “hay un amplio rango de distintas rutas que la gente está tomando y está por verse cuál será la más popular entre los consumidores y los vendedores al por menor”.

Uno de ellos es la tecnología NFC, que permite que los clientes utilicen su teléfono inteligente como un sustituto de las tarjetas sin contacto. Google Wallet y mpass son solo unas de las aplicaciones móviles que usan NFC; de hecho, la tecnología se ha promocionado desde hace mucho tiempo como el próximo gran avance, pero la respuesta ha sido más lenta de lo previsto.

Parte del problema es que no todos los fabricantes de teléfonos inteligentes han apoyado el uso de la tecnología. Apple, por ejemplo, aún no ha lanzado un teléfono equipado con la tecnología NFC.

Otro obstáculo ha sido una lucha entre los operadores de redes móviles y los proveedores de servicios de pago respecto a la propiedad de los clientes.

Tradicionalmente, los pagos móviles sin contacto han sido habilitados por medio de un chip inteligente -llamado elemento seguro- que normalmente se encuentra en la tarjeta SIM del dispositivo. Esto ha hecho a los operadores de redes móviles intrínsecos al ecosistema de NFC. También les permitió comenzar a ofrecer soluciones de pago digital, lo que es una gran preocupación para las instituciones financieras.

Sin embargo, a la posición de los bancos se le ha dado un estímulo recientemente después de la introducción de una nueva tecnología para emular tarjetas del sistema (HCE), la cual permite mantener las credenciales de pago en la nube. Esto permite que los bancos hagan uso de productos móviles con NFC, evitando la necesidad de tener un elemento seguro; en concreto, Visa y MasterCard han adoptado la tecnología mientras Google la ha incluido en su sistema operativo Android Kit Kat.

“Si en cualquier circunstancia este será el enfoque correcto para pagar es el tema de debate en este momento”, dice Clarke. “El centro del debate es si los detalles del pago de una persona pueden ser almacenados y utilizados de manera segura en un ambiente basado en la nube, o si aun así necesitaremos tener un módulo de seguridad en el teléfono en sí”.

¿El futuro está aquí?  

Aparte de NFC, otra opción futurista que es tema de discusión es el Bluetooth de baja energía (BLE). Ya ha sido probada en el campo del marketing, la tecnología permite la transmisión de mensajes directamente a un teléfono inteligente cercano.

Sin embargo, últimamente también se está utilizando al momento de realizar pagos; PayPal recientemente introdujo Beacon, un dispositivo de hardware con BLE que permite que los compradores realicen transacciones sin contacto sin tener que registrarse. La idea detrás de esto es que cuando entres a una tienda, la aplicación de PayPal en tu teléfono inteligente se conecte sin problemas con PayPal Beacon. Una vibración o sonido te indica que ya te has registrado, y pagar por los productos no requiere de efectivo o tarjetas. Todo lo que tienes que hacer es verificar la compra utilizando el reconocimiento de voz.

Si todo esto te suena demasiado futurista, ¿cómo te sentirías si pudieras utilizar tus venas para pagar por los productos?   Después de que los utilizaran para verificar las identificaciones de los usuarios de teléfonos inteligentes y computadoras, al igual que en los aeropuertos y edificios del gobierno, los sistemas biométricos también han empezado a entrar al mundo de los pagos que avanza tan rápidamente.

“Debido a que se espera que más sensores sean parte de la próxima generación de móviles y dispositivos portátiles, las compañías tienen incluso más puntos de datos para rastrear y reconocer a los individuos”, dice Luke Edwards, el editor de noticias de Pocket-Lint. “Esto debería significar que un sistema de seguridad biométrica lo suficientemente complejo pronto reemplazará a las contraseñas, las claves e incluso las llaves”.

Desarrollada por el ingeniero suizo Fredrik Leifland, Quixter es una nueva solución biométrica que tiene como objetivo eliminar la necesidad de portar una tarjeta o dispositivo por completo. Te permite hacer una transacción en solo unos segundos al determinar tu identificación con base en los patrones de las venas en la palma de tu mano. Todo lo que tienes que hacer es ingresar los cuatro últimos dígitos de tu número telefónico y simplemente presionar tu mano sobre el sensor del dispositivo.

“Combinar la biométrica con los teléfonos móviles es algo que podría salir muy bien”, dice Clarke. “Sin embargo, es demasiado pronto como para decir por cuál de los dos se inclinarán las personas”.