Por Z. Byron Wolf
Washington (CNN) — Feliz jornada electoral, Estados Unidos. Las cosas han cambiado desde la última vez que todos acudieron a las urnas. En aquel momento, Barack Obama fue reelegido para un segundo mandato de cuatro años. Ahora, su partido en gran medida lo ha mandado a la banca, y ha pasado menos tiempo en la campaña que su esposa, la primera dama Michelle Obama, quien es mucho más popular, el ex presidente Bill Clinton y la posible candidata presidencial Hillary Clinton. Las elecciones intermedias son asuntos más locales y los temas varían en cada contienda.
Pero dichas elecciones tienen consecuencias nacionales, y lo que ocurra el martes ayudará a determinar lo que el presidente Obama puede hacer en sus últimos dos años de gobierno. Preparará la próxima contienda presidencial de 2016 y les dará a los estadounidenses la posibilidad de probar un Partido Republicano más poderoso a medida que empiezan a pensar en quién debería ser el próximo presidente.
Esto es lo que va a suceder:
#1 - Habrá una sorpresa. Una de las cosas que incluimos en esta lista no sucederá al final. Ésta es una elección y aún no ha terminado. Los votantes son inconstantes, las encuestas no son perfectas y las predicciones mucho menos. Así que sintoniza CNN Politics todo el día y la noche del martes. Estaremos aquí y será emocionante.
#2 - La mayoría de estadounidenses no participará. En serio, el martes va a ser emocionante. Pero la mayoría de estadounidenses no habrá participado en las elecciones. Más o menos entre el 55% y el 65% de los estadounidenses idóneos votan en una elección presidencial (aproximadamente 130 millones de personas en 2012). Muchos menos estadounidenses, entre el 39% y el 42%, participan en las elecciones intermedias (aproximadamente 90 millones en 2010). Un reciente grupo de discusión conformado por mamás y llevado a cabo por un grupo afiliado a Walmart sugirió que ellas decidirían su voto al buscar en Google información sobre los candidatos la noche anterior. El entusiasmo de los votantes ha disminuido desde 2010, cuando se llevaron a cabo las últimas elecciones intermedias, según la encuesta más reciente de CNN/ORC. Esa encuesta también sugirió que los votantes están molestos con el proceso político y con Washington, D.C., ya sea porque ven que sus votos no están logrando cambios o porque consideran que el actual bloqueo de Washington no tiene solución. De cualquier forma, es probable que menos de la mitad de la población idónea se presente y emita su voto en estas elecciones.
#3 - Los demócratas perderán el Senado. Bien, esto no es seguro. Y al menos el vicepresidente Biden sigue diciendo que los demócratas mantendrán la mayoría en el Senado el martes. Pero todo indica que el Partido Republicano ganará escaños, y lo más probable es que sean suficientes como para tener una ligera mayoría en el Senado. Los republicanos necesitan ganar seis escaños para tener mayoría en el Senado. En tres escaños que durante mucho tiempo fueron ocupados por demócratas que se están jubilando o ya lo han hecho, hay un republicano como gran favorito: Dakota del Sur, Virginia Occidental y Montana. Entre el resto de las contiendas en las que CNN considera que las probabilidades son de cincuenta-cincuenta o que el favorito es el Partido Republicano, 7 de ellas están en poder de los demócratas. Los republicanos solo ocupan tres de ellas. Los republicanos han acabado con la mayoría de los demócratas en cada elección desde que los demócratas tuvieron una mayoría a prueba de obstruccionismo cuando el presidente Obama fue elegido por primera vez en 2008.
#4 - Los republicanos elegirán a un senador afroamericano en el sur. Tim Scott ya es senador. Fue nombrado después de que el senador Jim DeMint se retirara del cargo para dirigir una organización de investigación del Partido Republicano. Así que será pasado por alto como un momento histórico el martes por la noche, pero cuando gane la contienda (es un gran favorito), Scott se convertirá en el primer afroamericano en ser elegido como senador en el sur, y solo el quinto afroamericano en ser elegido para el Senado en la historia. La elección de Scott, si bien es histórica, no se espera que cambie el hecho de que las minorías generalmente apoyan a los demócratas, aunque los republicanos, con fanfarria, se han esforzado por darse una nueva imagen y atraer más apoyo con los nuevos sectores demográficos. Verás que algunas de las voces más jóvenes del Partido Republicano (los senadores Rand Paul y Marco Rubio vienen a la mente) estarán a cargo de este esfuerzo.
#5 - Habrá una segunda vuelta - Dos estados con reñidas contiendas por el Senado crean la posibilidad de que haya una segunda vuelta. En ambos estados, si ningún candidato obtiene más del 50% de los votos, los dos primeros candidatos se enfrentarán en una segunda vuelta. En ambos estados hay tres o más candidatos, y en ningún estado ha obtenido alguno de ellos más del 50% en las encuestas recientes. En Luisiana, la segunda vuelta se llevaría a cabo el 6 de diciembre. En Georgia, el 6 de enero. Ambas contiendas están extremadamente reñidas, y debido a que una ligera mayoría en el Senado está en juego, es posible que no sepamos quién controla el Senado durante dos meses. Pero cabe mencionar la creencia popular de que a los republicanos les podría ir mejor al tener que elegir entre dos personas en una jornada electoral no tradicional en esos dos estados del sur. En 2008, por ejemplo, al senador Saxby Chambliss le faltó poco para llegar al 50% en la jornada electoral. En la segunda vuelta de diciembre, obtuvo más del 57% de los votos.
#6 - No habrá muchos cambios. Sí, podría haber una nueva mayoría en el Senado. Sí, es probable que los republicanos controlen ambas cámaras en el Capitolio. Controlarán el programa del pleno del Senado y controlarán qué audiencias se llevarán a cabo tanto en la Cámara como en el Senado. Será incluso más difícil para el presidente Obama obtener un voto de confirmación para un posible nominado a la Corte Suprema si hubiera una vacante. Pero los demócratas aún tendrán más de los 40 votos que necesitarán para bloquear cualquier legislación que quieran. Si lo que te enoja acerca de Washington (recuerda, los votantes están molestos) es que parece que no se logra nada, estas elecciones probablemente no te harán muy feliz.
#7 - Habrá mucha tensión para los gobernadores titulares. No ha habido un gobernador demócrata en Florida desde 1999. Así que este año, los demócratas postularon a un ex republicano. La principal trama de la noche electoral ha sido y siempre será el control del Senado, pero hay una serie de interesantes contiendas por las gobernaciones, y los votantes podrían enviarle un fuerte mensaje a los titulares y a los partidos titulares. Quizá la contienda más reñida y la más interesante de cualquier tipo es la contienda por la gobernación de Florida, donde Charlie Crist, el republicano que se volvió independiente y luego demócrata, busca volver a su antiguo empleo con un nuevo partido. Hay posibles disgustos en otros ámbitos. El gobernador republicano Scott Walker está empatado por mantener su empleo en Wisconsin. Lo mismo ocurre con el demócrata John Hickenlooper en Colorado y el republicano Nathan Deal en Georgia. Las encuestas no se ven bien para el gobernador republicano Tom Corbett en Pensilvania, ni para Paul LePage en Maine. No sería una sorpresa absoluta ver gobernadores republicanos en estados azules como Maryland y Massachusetts y gobernadores demócratas en estados rojos como Kansas y Georgia.