Por Kevin Liptak y Dana Bash
WASHINGTON (CNN) — El presidente de Estados Unidos tomará decisiones ejecutivas en materia de inmigración la próxima semana que podrían detener las deportaciones de inmigrantes con hijos que nacieron en Estados Unidos o de aquellos que entraron al país cuando eran niños.
Un alto funcionario de la administración de Obama aseguró a CNN que la acción ejecutiva tendrá tres principales líneas de acción.
1. Ordenar a los agentes de inmigración que permitan a los padres con niños que son ciudadanos americanos obtener documentos que les permitirán quedarse en Estados Unidos de forma legal.
2. Proteger a los inmigrantes ilegales que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños.
3. Dejar claro que las deportaciones deberán continuar para aquellos condenados por un crimen.
El plan aún está en desarrollo y podría cambiar cuando sea anunciado, de acuerdo con otras dos fuentes que hablaron sobre el tema y compartieron mayores detalles con CNN.
Los informantes señalaron que el plan pondrá especial atención en la deportación de inmigrantes que hayan cometido crímenes e incluirá una expansión en el número de visas que se dan a trabajadores de campos como la industria de le tecnología y más recursos para proteger la frontera.
Tanto demócratas como republicanos han afirmado que el sistema migratorio en Estados Unidos necesita cambiar, sin embargo, legisladores republicanos en la Cámara de Representantes impidieron este año el avance de una iniciativa de reforma inmigratoria en el Congreso, por lo que Obama ha repetido en varias ocasiones que actuará de forma lineal en la materia.
Obama destacó en una conferencia de prensa en Myanmar este viernesque su autoridad legal como jefe ejecutivo del país le permite tomar decisiones en la materia. “Creo que Estados Unidos es una nación de inmigrantes” dijo el presidente.
“Todo el mundo está de acuerdo en que el sistema está roto, ha habido una amplia oportunidad para que el Congreso apruebe una reforma de inmigración bipartidista que fortalezca nuestras fronteras, mejore el sistema de inmigración y saque a millones de personas de las sombraspara que paguen impuestos y vivan bajo la ley”, aseguró.
Obama hizo un llamado este viernes al Congreso a actuar y aseguró que ha informado a los legisladores republicanos que está interesado en trabajar en una solución legislativa, pero que de no actuar él tomará la decisión.
El programa de deportaciones diferidas, que Obama puso en acción en 2012 para evitar la salida del país de jóvenes que llegaron cuando niños, sería uno de los componentes de la acción ejecutiva de este año, de acuerdo con dos fuentes cercanas al plan que hablaron con CNN.
En el programa de acción diferida, para ser elegibles los inmigrantes tendrían que ser menores de 31 años y haber tenido menos de 16 años cuando fueron llevados a Estados Unidos, así como estar en la escuela o el Ejército.
El Instituto de Política Migratoria, una organización no partidista, informó que 1.2 millones de personas eran elegibles bajo esas reglas y que cerca de 700,000 aplicaron para las deportaciones diferidas, sin embargo, muchos más podrían cumplir los requerimientos.