Nota del editor: Pen Farthing ha sido nombrado como el Héroe de CNN del año. La ceremonia de premiación se emitirá el 7 de diciembre.
Por Meghan Dunn, CNN
(CNN) – El sargento primero Edwin Caba sirvió en Afganistán durante casi tres años. A igual que otros soldados como él, anhelaba un sentido de normalidad durante sus períodos de servicio.
“Pasábamos horas sin dormir, comíamos de prisa y permanecíamos de guardia”, dijo Caba, de 26 años.
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Cuando nació una camada de cachorros en la base donde Caba servía, los animales le proporcionaron justo el alivio que necesitaba.
“Entras y los perros mueven sus colas, se te suben en las piernas y parecen estar muy emocionados por verte”, dijo Caba. “Te olvidas de que estás del otro lado del mundo, en un desierto, y que están pasando cosas hostiles”.
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El grupo de Pen Farthing ha reunido a casi 700 soldados con animales callejeros en Afganistán.
Los soldados comenzaron a alimentar, bañar y cuidar a los cachorros, y Caba se encariñó con uno en particular.
“Ella estaba durmiendo boca arriba, tenía la boca bien abierta y la lengua un poco de fuera. Pensé que era algo tan simpático… y era igual a mí”, dijo Caba, quien le puso Cadence a la perra. “Así que en cierto modo supe que era para mí”.
Pero unos cuantos meses después, el período de servicio de los soldados llegó a su fin. Decididos a no dejar a los perros atrás, buscaron la manera de llevárselos a Estados Unidos.
Fue entonces cuando Caba se puso en contacto con Nowzad Dogs. Desde 2007, la organización ha reunido a cientos de soldados con los perros y gatos callejeros que rescataron durante su servicio en las líneas del frente.
“En cada una de las esquinas de las calles en Kabul encontrarás perros callejeros”, dijo Pen Farthing, el exsargento de la Real Armada de Gran Bretaña que fundó la entidad sin fines de lucro. “Poder llevar a ese animal a casa con ellos cierra el círculo. …Ellos no quieren simplemente abandonar a ese animal”.
El mejor amigo del soldado
Farthing conoce de primera mano el vínculo que se puede formar entre un soldado y un perro. En el año 2006, mientras patrullaban en Afganistán, él y su tropa se encontraron ante una pelea de perros.
“Interrumpimos esa pelea de perros sin darnos cuenta de que uno de esos perros en realidad me iba a adoptar”, dijo Farthing, de 45 años.
El perro siguió a Farthing de regreso a la base. Se hicieron amigos, y Farthing lo llamó Nowzad, por la ciudad donde lo salvó.
“Estaba devastado por la guerra y maltratado, al igual que la ciudad por la que estábamos peleando”, dijo.
Durante varios meses, Farthing y Nowzad llenaron un importante vacío en la vida de cada uno.
Farthing se relaja con Nowzad en la provincia de Helmand de Afghanistán en 2006.
“Como el sargento de la tropa, estaba allí para motivar a los chicos y lograr que se incentivaran nuevamente para salir y hacer su trabajo. Pero nadie estaba haciendo eso por mí”, dijo Farthing. Mi tiempo con este perro era una manera de desestresarme, ordenar mis pensamientos y enfocarme de nuevo en lo que era necesario”.
Luego de que terminara su período de servicio, Farthing pasó por un proceso difícil para llevar a Nowzad a su casa en Gran Bretaña. Se dio cuenta de que no solo quería ayudar a otros soldados a hacer lo mismo; él quería hacer más para ayudar a Afganistán.
“Un día estás luchando contra los talibanes, y al siguiente estás en casa comprando comestibles”, dijo Farthing. “Cuando regresé a casa pensé, ‘¿Qué estoy haciendo aquí?’ No quería irme de Afganistán para siempre”.
Hoy en día, Nowzad Dogs también trabaja para promover el bienestar de los animales en el país.
El refugio y la clínica del grupo en Kabul cuenta con 14 ciudadanos afganos entre su personal; cuatro de ellos son veterinarios entrenados. El grupo esteriliza/castra a los perros y gatos de la calle y los vacunan contra la rabia para reducir la población de animales callejeros. A cambio, esos esfuerzos ayudan a proteger a los residentes al tener menos animales rabiosos vagando por las calles.
Farthing dijo que su organización tiene el único refugio oficial para animales en Afganistán. El grupo también ubica a animales rescatados en casas de acogida en dicho lugar.
Viaje a un nuevo hogar
El grupo de Farthing ha reunido animales con casi 700 miembros en servicio provenientes de ocho países.
Los perros y gatos de los soldados primero son trasladados al refugio en Kabul, donde Louise Hastie, la gerente de la residencia canina y ex soldado británica, comienza el proceso de cuarentena. Todos los animales son esterilizados/castrados, vacunados y se les inserta un microchip. Pasan de dos a tres meses en el refugio antes de ser trasladados al país de residencia del soldado.
El año pasado, Caba y sus compañeros soldados se reunieron en Nueva York con los cachorros que habían cuidado.
“Cuando saqué a Cadencia de la jaula (en el aeropuerto), estaba muy emocionado. Me emocioné aún más al ver que ella se acordaba de mí”, dijo Caba. En cierta forma, me recordó cómo era regresar de una misión y tenerla ahí. Me trajo de vuelta ese sentimiento”.
Nowzad vivió con Farthing en Gran Bretaña durante los ultimos seis años hasta el reciente fallecimiento del perro. Para Farthing, era un constante recordatorio de su viaje.
“Mi conexión con Afganistán permaneció vigente debido a Nowzad”, dijo Farthing. “Así que para mí, cada vez que lo veo, sonrío. Nunca me hubiera imaginado que estaríamos haciendo algo así en Afganistán”.
¿Quieres involucrarte? Ingresa al sitio web de Nowzad Dogs enwww.nowzad.org y entérate de cómo puedes ayudar.