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Por Jim Acosta, Athena Jones y Kevin Liptak, CNN
(CNN) — Este jueves, Barack Obama presentará su plan de migración que cambiará las reglas actuales de deportación. Los republicanos han expresado su enojo con este movimiento anticipado, asegurando que la acción unilateral sobre el tema migratorio detendrá cualquier acción legislativa.
Dos republicanos en el Congreso que tendrán un papel clave en la creación de una reforma migratoria le pidieron a Obama este miércoles que interrumpa sus planes, y le advirtieron que si continúa con su plan, ellos van a tratar de detener a la Casa Blanca en su propósito de implementar la orden ejecutiva.
“En lugar de proceder con su orden, le rogamos que trabaje con el Congreso para poder actuar y resolver nuestro quebrado sistema migratorio”, expresaron el presidente de la Comisión de Seguridad Interior, Michael McCaul, de Texas, y el legislador de Virginia, Bob Goodlatte, en una carta a Obama.
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“Le urgimos al presidente que respete la Constitución y que abandone su plan de tomar acciones ejecutivas y unilaterales sobre el tema migratorio. Vamos a asegurar nuestra frontera, nuestras leyes migratorias al interior de Estados Unidos, y construir un mayor consenso para la reforma migratoria”, escribieron los legisladores.
El Instituto de Política Migratoria estimó que hasta 3.6 millones de personas resultarían afectadas con los cambios migratorios, que permitirían a los padres de los ciudadanos estadounidenses quedarse en el país, sin la amenaza de ser deportados.
Esto incluiría a los padres de residentes legales, pero no a los padres de los niños que podrían aplicar a una deportación retrasada, bajo una regla que Obama comenzó a aplicar en 2012.
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