(CNN) – Hombres armados asaltaron un autobús en el noreste de Kenia el sábado al amanecer y acribillaron a balazos a aquellos pasajeros que no fueron capaces de recitar versos del Corán, matando a 29 personas, según dijeron las autoridades.
El autobús, donde viajaban 60 personas, se dirigía desde Mandera, cerca de la frontera con Somalia, a la capital, Nairobi.
A unos 20 kilómetros de su partida, los terroristas lo hicieron parar en una zona montañosa y irrumpieron en él, según explicó el comandante de la policía local, Noé Mwivanda, al periódico La Nación.
Una vez dentro, los terroristas exigieron a los pasajeros que recitaran versos del Corán a bordo. Según varios testigos, abrieron fuego contra los pasajeros que no pudieron hacerlo, dijo.
Esta es una de las temporadas de mayor movimientos de población en el país debido a que se trata de un periodo de vacaciones. Multitudes se ponen rumbo a las casas de sus familias para las fiestas, con los autobuses y otros medios de transporte público repletos.
“Los organismos de seguridad están buscando a la banda criminal”, dijo el Ministerio del Interior en un comunicado.
Días antes de que el ataque contra el autobús, la policía allanó varias mezquitas en la ciudad portuaria de Mombasa después de que encontraron explosivos en una de ellas. Las búsquedas de esta semana provocaron enfrentamientos con jóvenes musulmanes en la ciudad, la segunda más grande de Kenia.
Las autoridades locales culparon a la emboscada del autobús al grupo terrorista Al-Shabaab.
Vinculado con Al-Qaeda, Al-Shabaab ha estado detrás de una serie de ataques en Kenia en los últimos años, desde que las fuerzas kenianas entraron en la vecina Somalia en 2011 para combatir a los extremistas.
Soldados kenianos han encontrado escondites de terroristas en toda Somalia, lo que provocó ataques de represalia del grupo terrorista.
El año pasado, Al-Shabaab asaltó un centro comercial de Nairobi, en un ataque que mató a 68 personas y dejó a los compradores en estado de sitio durante días.
Además de Kenia y Somalia, el grupo terrorista ha atacado Uganda, donde murieron más de 70 personas se reunieron para ver un partido de fútbol de la Copa Mundial en Kampala.
A medida que los ataques se vuelven más atrevidos, la comunidad internacional se ha unido para combatir a los militantes.
En septiembre, un ataque aéreo estadounidense mató al líder de Al-Shabaab, Ahmed Godane. El grupo terrorista más tarde le sustituyó y juró vengar su muerte.