Atlanta (CNN) – Los gemelos siameses nacidos en un hospital de Atlanta hace dos días han muerto, según dijeron sus padres, después de vencer las limitadas probabilidades de simplemente poder nacer. Eli y Asa Hamby compartieron el torso, el corazón, los brazos y las piernas. Tenían columnas vertebrales separados para apoyar la cabeza.
Los médicos del Hospital Northside de Atlanta lograron traerlos al mundo el jueves por la mañana, y luego los trasladaron a la unidad de Salud Infantil de Atlanta en Egleston, según escribieron los padres Michael y Robin Hamby en su página de Facebook, donde publicaron actualizaciones frecuentes sobre sus muchachos.
La noche del viernes, los padres publicaron un video muy triste en el que anunciaron que sus chicos habían muerto esa noche.
“Lucharon duro”, dijo Michael Hamby. “Ellos estaban bien la noche anterior, no tuvo problemas distintos a los pequeños problemas de respiración… Pero esta mañana temprano comenzaron a tener problemas de corazón”, explicó el padre.
Al parecer, uno de los lados de su corazón latía más rápido que el otro y el ritmo cardíaco alcanzaba los 300 latidos por minuto, a pesar de la medicina para tratar de bajar el ritmo. Luego, el personal les sedó y los médicos permitieron a Robin, que aún se recupera de su operación cesárea, que dejara su cama del hospital para estar con ellos.
“Cantamos a los chicos y oramos por ellos. Nuestra familia llegó a amarles y a decirles cuánto los amamos”, explica Robin en el video.
“Les quitaron los ventiladores, y 45 minutos (más tarde), Eli y Asa se fueron a dormir, para estar con el Señor”, dijo Michael.
Los nacimientos de gemelos siameses son raros, ocurriendo una vez cada 200.000, de acuerdo con la Universidad de Maryland Medical Center. Cerca del 40-60% de gemelos unidos nacen muertos y aproximadamente el 35% sobrevive sólo un día.
La tasa de supervivencia global de los gemelos siameses es de entre 5% y 25%.
Los Hambys son de cerca de Phenix City, Alabama, y tienen una hija, Selah, que tiene casi 2 años.
“Es duro perder a dos niños a la vez”, dijo Michael. “A pesar de que sólo pude estar con ellos un poco más de 24 horas, se siente como toda una vida. No le deseo este dolor a nadie”, aseguró.
Robin dijo que sus bebés eran “hermosos” y dijo la noche del jueves que incluso mostraban diferentes personalidades. Las fotos en Facebook enseñaban a los padres radiantes mientras sostenían a sus bebés, envueltos herméticamente con gorritos en la cabeza.
“Se veían tan parecidos a Michael. No eran más que dos pequeñitos. Eran tan, tan dulces”, dijo Robin.
Los padres dijeron que su fe cristiana se había hecho más fuerte desde que los chicos entraron en sus vidas.
“Sé que están en el cielo y que están esperándome”, dijo Michael. “Dios es bueno”.
Dijo Robin, “Dios nos dio más tiempo con ellos del que algunos padres llegan a tener, porque una gran cantidad de simameses nacen muertos y tuvimos casi dos días para disfrutarlos”, señaló.