Legazpi, Filipinas (CNN) – La tormenta Hagupit que azotó Filipinas durante el fin de semana se ha ido debilitando en su trayecto hacia la capital, Manila.
Al menos 21 personas han muerto a consecuencia de la tormenta, informó Gwendolyn Pang, secretaria general de la Cruz Roja de Filipinas.
La tormenta tropical, que redujo su fuerza luego de ser un tifón el lunes, golpeó el este de Filipinas el sábado, con fuertes vientos y lluvias torrenciales en la misma zona castigada por el supertifón Haiyan en noviembre del año pasado.
Pero mientras que Haiyan dejó más de 7.000 muertos o desaparecidos, Hagupit hasta ahora ha sido menos mortífero.
Hagupit afectó a varias islas de Filipinas, lo que obligó a cientos de miles de personas a abandonar sus casas, derribó árboles y causó inundaciones. Hay 1.000 viviendas con daños hasta ahora, dijo Pang a CNN.
“Estoy preocupada. Pienso en mis hijos y mis nietos. Son tan jóvenes, es por eso que estamos aquí”, dijo Pilar Rangosajo, una abuela que se refugiaba en un centro de evacuación en la ciudad de Legazpi.
“Es tan difícil para mí porque varios tifones han golpeado nuestra casa. No tenemos dinero para arreglarla”, agregó.
Sus preocupaciones son comunes en un país donde muchas personas viven en casas de madera pobremente construidas.