(CNN) – El mundo de los negocios siempre ha sido notoriamente arriesgado, pero un grupo de jóvenes empresarios están demostrando que los cachorros pueden prosperar en la boca del lobo. Desde California hasta el Caribe, la Generación Y alrededor del mundo están planteándose abandonar la educación formal y crear exitosos imperios antes de llegar ni siquiera a los 20 años.
Estos nativos digitales logran sus éxitos gracias a las redes sociales que les permiten aumentar su popularidad y obtener clientes en todo el mundo. Desde tuitear qué tiendas estarán liquidando hasta desarrollar emocionantes experiencias en línea para sus clientes, sus habilidades empresariales combinadas con su destreza on line, convierte a estos negociantes en algo nunca visto.
Uno de los reclutas más nuevos de la incipiente escena es Moziah Bridges, de 13 años, cuyo imperio de corbatines le ha asegurado su estatus como un mini-magnate. El jovencito que lleva corbatín creó Mo’s Bows después de desilusionarse del mundo de las corbatas, y aprendió junto con su abuela a coser su nuevo artículo de moda favorito.
Su negocio creció como la espuma gracias al esfuerzo familiar, aunque Mo es el líder del proyecto. “¡Es la única ocasión en la que puedo decirle a mi mamá qué debe hacer!”, dice.
Y lo mejor de dirigir su propio negocio no es el dinero –aunque Mo pronostica que para 2017 logrará ganar su primer millón– sino poder ayudar a los demás.”Puedo darle a mi comunidad algo a cambio cuando ayudo a otros chicos para que asistan al campamento de verano y cuando hago donaciones de corbatines para diferentes obras benéficas”, explica.
Jason Li, fundador de la empresa de reciclaje electrónico iReTron, también se muestra entusiasta al combinar el trabajo con sus preocupaciones de conciencia social. Después de que una grave lesión lo dejara con una hernia de disco, le desgarrara los nervios y lo mantuviera sin poder caminar durante una semana, se volcó en los libros durante su recuperación.
“La lectura de proyectos de emprendimiento social en los países del tercer mundo me inspiró para crear mi propia empresa social que tuviera la capacidad de recompensar a las personas que fueran amables con el medio ambiente”, recuerda.”Un año más tarde, lancé iRetron Inc”.
Madison Robinson, la chica de 15 años detrás de la empresa de sandalias FishFlops, está de acuerdo en que “retribuir desde el principio es importante”. Ella ha donado más de 20.000 pares para ayudar a niños alrededor del mundo. “Es importante dedicar tu tiempo a causas dignas por las que te sientas apasionado”.
Para estos empresarios, la caridad empieza en casa, pues el apoyo de sus familias es clave para hacer las cosas a lo grande. BLAMtastic es un esfuerzo de equipo, según lo explica su fundadora, la adolescente Lily Sandler: “Iniciamos el trabajo en nuestro sótano y usábamos nuestra cocina para preparar el protector labial y nos convertimos en una compañía internacional de bienes de consumo valuada en millones, le vendemos a los minoristas más grandes del mundo”.
“Como una familia que no tenía un historial de negocios, esta no fue una tarea fácil”.
Además, Madison combinó su propia innovación con el apoyo de sus padres. “A la edad de ocho años, dibujé un esquema de una sandalia y le agregué mis criaturas marinas. Le llevé los dibujos a mi papá; él se emocionó y compró el nombre del dominio ese mismo día”.
Warren también sintió al emprendedor que llevaba dentro cuando tenía ocho años, cuando él y su mamá idearon un proyecto a través del cual él podría canalizar su creatividad. “Le dije a mi madre que quería iniciar un negocio, así que ella dijo, ‘¿por qué no crear una compañía de tarjetas de felicitación?’”.
La inspiración a menudo puede venir de lugares imprevisibles, algo que Lily, de 15 años, sabe muy bien. La adolescente inició su propio imperio de protector labial después de llamarlo equivocadamente ‘blam’… y así fue como nació BLAMtastic.
Y para Warren Cassell, de 15 años, las vibrantes proclamaciones que la gran dama de los programas de entrevistas de Estados Unidos, Oprah Winfrey, lo motivaron a emular su éxito, como también lo hicieron las de Donald Trump (cuya exesposa, Ivana, es su mentora).
Los programas como “El aprendiz”, que Trump encabeza, a menudo pueden proporcionar la plataforma de lanzamiento ideal para los aspirantes empresariales como Jason. A los 16 años, apareció en “Shark Tank”, un programa que ofrece a las personas la oportunidad conseguir financiamiento por parte de los magnates de la industria. “Mi mayor logro tendrá que ser cuando termine con éxito un acuerdo de capital de riesgo con el inversionista Mark Cuban [en el programa]”, reflexiona.
Sin embargo, malabarear con las presiones del mundo de los negocios y la vida escolar puede ser un desafío, como Lily comprendió después de crear BLAMtastic. “Ser adolescente, estudiante y empresaria no es una tarea fácil”, dice. “Ni siquiera puedo decir cuántos deberes de la escuela he hecho en el aeropuerto o cuántos formularios de ausencia he tenido que presentar en la escuela”.
“Mi mayor desafío es la programación de los viajes a ferias, entrevistas y eventos especiales para que no interfieran con mis tareas de la escuela”, enfatiza Madison. “Este es un reto continuo por encontrar el equilibrio adecuado entre mi negocio, mis estudios y mis actividades de la escuela”.
Taylor Dow tomó un enfoque diferente al decidir dejar su educación formal con el fin de enfocarse a tiempo completo en su producto para la desintoxicación, Body Tea.”La escuela no es para todos, y no era para mí.La dejé al comprender que mi pasión y mi tiempo rendían mejores frutos en los negocios”.
Jason se comprometió a tomar un papel de menos importancia dentro de su compañía desde que asiste a la universidad, pero las cosas todavía van viento en popa, ya que el primer millón de dólares en ganancias de iReTron está previsto para los próximos meses.
Su éxito también lo ha convertido en una especie de celebridad local. “He sido reconocido varias veces”, dice Jason, “es muy raro que personas que no conozco se acerquen a mí y me pregunten si he estado en la televisión o si fui yo quien empezó un negocio en la escuela secundaria. Definitivamente espero haber dejado una impresión suficiente para que otros estudiantes vean que el espíritu empresarial puede ser para cualquiera”.
Lily también se ha convertido en algo así como un chica de calendario para los jóvenes que buscan consejos de negocios. “Constantemente recibimos llamadas de personas que dicen que tienen ideas para crear negocios pero que no saben cómo empezar”, dice.
Y estas historias de éxito tampoco se pierden en los incipientes cerebros de empresarios de sus compañeros. “Mis amigos piensan que es genial y se sienten inspirados para pensar en sus propios negocios”, comparte Mo.
Pero no todos en el feroz mundo de los negocios responden de manera tan positiva a estas mentes jóvenes rumbo al éxito. “Contratamos a un director ejecutivo que pensamos que era el candidato ideal, pero inmediatamente declaró que nuestra compañía era ‘demasiado pequeña’ y ‘una pérdida de tiempo’ antes de renunciar”, recuerda Lilly. “Nos deprimimos durante días y realmente tuvimos que examinar si valía la pena continuar más adelante con nuestra compañía. Si un exitoso director ejecutivo declaró que nuestra compañía no valía la pena, ¿acaso eso significaba que la declaración era verdadera?”.
Mientras muchos están dispuestos a desechar a los empresarios adolescentes a causa de su edad, para Jason, esto finalmente se convirtió en un factor del cual podía estar más orgulloso que avergonzado.”El que fuera todavía un estudiante de secundaria, en última instancia, resultó beneficioso”, dice.
“Al final, el reto no se trataba de convencer a otras personas de que, a los 14 años, yo era digno del mundo de los negocios. En lugar de eso, el reto era convencerme a mí mismo de que a mis 14 años, no tenía nada que perder en el mundo de los negocios”.
Y con mentes empresariales como éstas, el mundo de los negocios del mañana se ve mucho más brillante.