(CNN) – Mientras todo el mundo analiza por qué Corea del Norte lanzó un ciberataque contra Sony Pictures por la cinta ‘The Interview’, los desertores del régimen dicen que es simple: en un país totalitario, el humor no existe.
Y es que en Corea del Norte la comedia puede ser un negocio difícil y, a veces, peligroso para quienes se atreven a hacerlo.
Los chistes y la sátira son rara vez usados en las producciones de entretenimiento en ese país, que se concentran en la alabanza al líder Kim Jong-Un, su padre y su abuelo, el fundador de la patria.
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En el único canal de televisión del país, predominan las ‘noticias’ sobre la generosidad del líder.
¿Es posible burlarse de Kim Jogn Un? “Sería una condena segura de muerte”, dice Kim Seong Min, desertor y ahora locutor de radio, quien fue escritor de ‘comedias’ para los militares norcoreanos.
Un paso en falso podría significar el encarcelamiento de por vida del escritor y de toda su familia, explica.
Kim Seong-Min dice que la comedia pública en Corea del Norte no es cuestión de risas, sino que es un método para realzar la lealtad al régimen.
Por eso no sorprende que al gobierno norcoreano no le haya gustado nada la comedia estadounidense cuya trama trata del asesinato de Kim Jong Un. El asesinato del líder supremo no es cuestión de risas, sino un crimen que podría implicar la pena de muerte.
Así, aunque Corea del Norte lo niegue, el ciberataque tiene sentido para quienes han visto los alcances —y el mal humor— del régimen.