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Por Brandon Griggs

(CNN) — El francotirador, la película de Clint Eastwood sobre el militar de SEAL, Chris Kyle, impactó a casi todos al ganar 105 millones de dólares en su primer fin de semana en estreno nacional; un hito sin precedentes para un drama pesimista clasificación C estrenado a mediados de invierno.

La película atrae grandes multitudes en el espectro político y del cine, desde ciudades con inclinación a izquierda hasta pequeños pueblos conservadores. Sus audiencias incluyen grandes porcentajes de mujeres y espectadores mayores, dos grupos que normalmente no acuden a los multiplex.

El francotirador tiene el aspecto de un fenómeno cultural auténtico. Todo esto tiene a los ejecutivos de Hollywood, y a muchas otras personas, luchando por entender por qué.

La película sin duda se benefició de un buen momento: llegó a 3,500 cines el día después de obtener seis nominaciones al Oscar, incluida la de Mejor Película. Pero el amor de los Oscar no siempre se traduce a un éxito popular; Zona de miedo, la ganadora a Mejor Película de 2009 sobre un equipo del ejército de Estados Unidos que desarma bombas en Iraq, solo ganó 17 millones de dólares en Norteamérica durante todo el tiempo que se proyectó.

Y hasta ahora, las audiencias se habían alejado de películas sobre las guerras impopulares en Irak y Afganistán.

Entonces ¿por qué El francotirador; distribuida por Warber Bros., que es propiedad de Time Warner, la empresa matriz de CNN, genera tantas emociones cuando tantas películas de guerra modernas no lo han hecho?

Aquí hay cinco razones:

1. Finalmente estamos listos para una película sobre la Guerra de Iraq

Han pasado tres años desde que la participación de Estados Unidos en Iraq terminó y tenemos cierta distancia con esta.

Con la gran mayoría de las tropas estadounidenses fuera de peligro, las audiencias podrían finalmente ser receptivas a una película que ya no se siente tan cerca de casa.

Vimos un patrón similar después de la Guerra de Vietnam en la década de 1970. Aunque las películas de Hollywood sobre la guerra fueron hechas mientras todavía se peleaba, los dramas más aclamados de la guerra de Vietnam; The Deer Hunter, Coming Home, Apocaypse Now, comenzaron a llegar a los cines entre tres y cuatro años después de la caída de Saigon en 1975.

El veterano de Irak y productor de cine, Paul Rieckhoff, escribió en una columna reciente para Variety: “La mayoría de Estados Unidos está cansada de escuchar sobre Irak. Pero ahora, al menos están abiertos a ser entretenidos por esta”.

2. Se trata de una persona de verdad

Aunque los personajes en otras películas recientes de combate como La noche más oscura se basan en personas de verdad, El francotirador se basa en un relato de primera mano de un Navy SEAL que sirvió cuatro rondas en Iraq.

Chris Kyle ya es una leyenda en círculos del ejército gracias a sus 160 asesinatos confirmados (dijo que tenía muchos más que no fueron confirmados, o que no tuvieron testigos). Su libro de 2012, American Sniper: The Autobiography of the Most Lethal Sniper in U.S. Military History, pasó meses en las listas de best-sellers.

Como Bradley Cooper retrata en la película, Kyle era un estadounidense estereotipado: un chico bueno que temía a Dios, proveniente de Texas, que amaba cazar, los rodeos, su familia y su país.

Después de que Kyle muriera en 2013, miles llenaron el Estadio de los Vaqueros afuera de Dallas para un funeral. Su procesión de funeral se extendió durante 321.8 kilómetros.

“La mayoría de la conversación sobre lo que ocurrió con nuestro país en Irak es negativa. Esta (película) es un retrato positivo”, dijo el corresponsal de CNN, Brian Stelter. “Esta es una película con un héroe estadounidense”.

3. Tiene un gran avance

Durante semanas, las audiencias han visto un avance de la película que muestra a Cooper como Kyle, su rifle y mira puesta en dos civiles iraquís en Fallujah, quienes podrían intentar poner una bomba en un convoy militar estadounidense o no.

“Tengo una mujer y un niño, a 200 yardas, moviéndose hacia el convoy. Ella tiene una granada… se la dio al niño”, dice en su radio, su dedo acercándose al gatillo.

“Tu decisión”, es la respuesta que viene del radio. La tensa escena se entrelaza con regresiones de la vida de Kyle en Texas, incluida su boda y el nacimiento de un hijo. Después regresamos a la calle iraquí y el dilema de segundos de Kyle.

“Te freirán si te equivocas”, le dice su compañero soldado mientras Kyle se queda viendo el punto de mira. Podemos escuchar su respiración. Escuchamos música más fuerte. Vemos al niño comenzar a correr hacia las tropas estadounidenses.

No sabemos qué ocurre después, pero queremos descubrirlo.

4. Es una historia humana, no política

El francotirador no tiene a políticos o discursos sobre la locura de la guerra. Es solo la historia de Kyle, desde antes del entrenamiento básico hasta después de que regresa a casa para bien.

“No lidia con si debimos ir allí, o lo que hacíamos allí”, dijo Stelter de CNN. “Solo lidia con la realidad de cómo fue para un soldado una vez que estuvo allí. Así que es el punto de vista de un soldado”.

Las personas con opiniones contrarias a la guerra podrían encontrar evidencia en la película para respaldar sus puntos de vista. Los halcones militares podrían ver a los iraquís, quienes son retratados en la película casi completamente como insurgentes empeñados en asesinar a los estadounidenses, como malvados que deben ser acabados.

Los oponentes del conflicto podrían ver sus efectos en el personaje de Cooper, quien se vuelve nervioso y retraído, como una mayor prueba de los efectos corrosivos de la guerra en los soldados que regresan.

Aun así, casi todo puede politizarse si lo intentas, y El francotirador no es la excepción.

Muchos conservadores, molestos con lo que vieron como una tendencia moralmente ambigua, antimilitar de películas recientes de la Guerra de Irak como el thriller de Matt Damon, Green Zone, han elogiado a El francotirador como un tributo a un héroe de guerra estadounidense.

Una reseña del sitio web de derecha, Breitbart.com, la llama una “obra maestra patriótica, proguerra sobre el terror”.

Mientras tanto, algunos críticos de izquierda cuestionaron si Hollywood exalta a un soldado sediento de sangre que llama “salvajes” a los iraquís y escribió en su libro que su “único arrepentimiento es que no maté a más”.

5. Es protagonizada por Bradley Cooper

Uno de los actores jóvenes más populares y carismáticos en Hollywood, Cooper, ha sido nominado a un Oscar tres años consecutivos (después deSilver Linings Playbook y Escándalo Americano).

Para interpretar a Kyle, ganó más de 13.6 kilogramos de músculo y perfeccionó el acento de Texas del soldado.

“Bradley hizo un trabajo increíble y verdaderamente no creo que haya alguien que pudiera haberlo hecho mejor”, dijo Taya Kyle, la viuda de Chris Kyle, a Jake Tapper de CNN. Cuando los amigos de su difunto esposo vieron la película, le dijeron “es espeluznante cómo se sintió como Chris… es como si el espíritu de Chris saliera de Bradley mientras interpreta el papel”.