(CNN) —- Las letras de canciones que glorifican la violencia son bastante comunes. Pero un fiscal en California dice que las letras violentas de un rapero van más allá de la licencia creativa y están demasiado cerca de la conspiración.
El rapero de San Diego, Tiny Doo, ya pasó ocho meses en prisión y enfrenta entre 25 años y cadena perpetua si es condenado bajo un estatuto de California poco conocido que ilegaliza beneficiarse de actividades pandilleras.
El estatuto en cuestión es el Código Penal de California 182.5, que hace que sea un delito que cualquiera participe en una pandilla callejera criminal, tenga conocimiento de que una pandilla callejera esté involucrada en actividad criminal o se beneficie de esa actividad.
Es la última parte; beneficiarse de actividad criminal, por la que los fiscales persiguen al rapero.
Tiny Doo, cuyo nombre verdadero es Brandon Duncan, enfrenta nueve cargos por conspiración en pandilla debido a que los fiscales afirman que él y otros 14 supuestos miembros de pandillas aumentaron su valor y respeto después de una serie de tiroteos en la ciudad en 2013.
Los fiscales señalen el álbum de Tiny Doo, No Safety, y a las letras “no hay seguridad con esta pistola que sostengo” como ejemplos de una “correlación directa de lo que la pandilla hacía”.
Nadie sugiere que el rapero en realidad jaló el gatillo.
De hecho, Duncan podría rapear sobre violencia pero no tiene registros criminales.
Duncan le dijo a Don Lemon de CNN que solo “retrata una imagen de la vida callejera urbana” con sus letras.
“El estudio es mi lienzo. Solo retrato una imagen”, dijo, “no le digo a nadie que salga y mate a alguien”.
Negó estar involucrado con alguna pandilla pero dijo que la acusación lo tiene preocupado sobre la expresión creativa.
“Me gustaría continuar con el rap”, dijo. “Pero estas personas te tienen asustado de hacer algo aquí”.
Los fiscales dicen que las letras no son la única evidencia que tienen. En la audiencia preliminar de Duncan, presentaron publicaciones de redes sociales que prueban que Duncan todavía es miembro de una pandilla.
El analista legal de CNN, Mark Geragos, dice que el fiscal de distrito podría intentar enviar un mensaje de que “no debes glorificar ni idealizar la actividad pandillera”.
“El problema es que vas a toparte directamente con la Primera Enmienda”, dijo. “Si no tienes nada más que el álbum, no creo que este caso sea sólido”.