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Por Richard Greene e Inez Torre, CNN
(CNN) – Los nombres de algunos campos de concentración nazis viven en la infamia: Bergen-Belsen, donde murió Ana Frank.
Dachau, el primer campo. Auschwitz, donde más de 1 millón de judíos, romaníes (gitanos), polacos, prisioneros de guerra soviéticos y otros fueron asesinados.
Pero por muy horrendos que hayan sido, había solamente tres complejos de campos en un sistema de más de 850 guetos, campos de concentración, campos de trabajos forzados y campos de exterminio que los nazis establecieron durante los 12 años en los que Adolf Hitler estuvo en el poder.
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Para el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945, el sistema de campos de la muerte se extendió desde Francia y los Países Bajos en el oeste hasta Estonia, Lituania y Polonia en el este.
Hubo 20 importantes campos de concentración, muchos de los cuales tenían muchos subcampos, según Geoffrey Megargee, el editor de la Enciclopedia de Campos y Guetos del Museo Estadounidense Conmemorativo del Holocausto.
Muchos de ellos combinaban las características más deshumanizantes y degradantes de una prisión y de campos de trabajos de esclavos. En algunos, médicos nazis llevaban a cabo los experimentos más depravados, mientras otros eran principalmente campos de tránsito, lugares donde mantenían a los judíos y a otros “indeseables” hasta que eran enviados a otros campos.
Hubo además cuatro importantes campos de exterminio —Belzec, Chelmno, Sobibor y Treblinka— dedicados exclusivamente a matar a cualquiera que pasaba por sus puertas. Treblinka casi igualó a Auschwitz por el número de personas que fueron asesinadas allí.
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Entre 870.000 y 925.000 personas fueron asesinadas en Treblinka, Polonia, 170.000 murieron en Sobibor, al menos 152.000 fueron asesinadas en Chelmno y más o menos 434.500 judíos fueron asesinados en Belzec.
En total, aproximadamente 6 millones de judíos y millones más murieron en el Holocausto.
Sin embargo, probablemente nunca se conocerá las cifras exactas de muertos, ni el número total de personas que estuvieron encerradas en campos de concentración nazis.
Los nazis eran famosos por mantener buenos registros, pero ellos lograron destruir los registros de algunos campos de concentración antes de que los Aliados los liberaran.
El infame campo Lublin-Majdanek, el cual —al igual que Auschwitz— tuvo elementos tanto de campo de concentración como de campo de exterminio, fue uno de los campos donde los registros fueron destruidos.
Entre 80.000 y 100.000 personas murieron en el campo principal, pero es imposible conocer cuántos prisioneros albergó durante ese tiempo.
Bergen-Belsen fue otro campo en el que los superiores borraron tanto de la historia como les fue posible.
Los historiadores nunca podrán determinar cuantos prisioneros fueron mantenido en ese tiempo en el campo, pero está claro que alrededor de 50.000 personas perecieron allí, incluyendo a Anne Frank, quien murió enferma justo unas semanas antes de que el campo fuera liberado.