Por Katia Hetter, CNN
(CNN) – Three Sisters Springs de Florida estuvo un poco abarrotado esta semana, cuando más de 300 manatíes nadaron rápidamente en los manantiales, haciendo que los funcionarios del parque cerraran los manantiales a los nadadores humanos y a los kayaquistas.
Hasta 600 manatíes pasan el invierno en Florida Kings Bay y en Crystal River, de noviembre a marzo, pero la población se reduce a 30 manatíes el resto del año.
Las cálidas aguas del Three Sisters Springs, el cual es parte del refugio nacional de vida salvaje Crystal River, permite que los manatíes vivan seguros durante los meses de invierno, cuando las aguas abiertas pueden volverse peligrosamente frías para los amables mamíferos.
A unos 80 kilómetros al norte de Tampa, también se encuentra un lugar que es popular para que los visitantes puedan ver y nadar con los manatíes.
Three Sisters Springs es el único “cuerpo de agua confinado de Estados Unidos” que está abierto al público para que vean a los manatíes que están pasando el invierno, según informó el Servicio de Pesca y Fauna Silvestre de los Estados Unidos, el cual está a cargo de Three Sisters Springs para la ciudad de Crystal River y el estado.
Aunque los manantiales fueron cerrados el lunes y los volvieron a abrir el martes, la política del refugio es cerrarlos de nuevo según sea necesario.
Dado que se ha observado un creciente asedio a los manatíes en los manantiales desde 1979, el Servicio de Pesca y Fauna Silvestre de los Estados Unidos ha estado considerando una política para restringir el acceso a los manatíes durante los meses de invierno.
“Nadar con manatíes es una experiencia formidable, y sé que cuando se hace correctamente, todos se benefician”, dijo en un comunicado de diciembre Andrew Gude, quien administra el refugio nacional de vida silvestre de Crystal River, así como los refugios nacionales de vida silvestre de Lower Suwannee, Cedar Keys y Chassahowitzka. “Es la experiencia de toda una vida”.
Esta no es la primera vez que los animales que simplemente viven sus vidas han desplazado a sus visitantes humanos.
Las focas del puerto se han apoderado de la playa Children’s Pool de La Jolla, suburbio de San Diego, por cinco meses cada año durante la temporada de cría.
Después de años de que los visitantes molestaran a las focas en la pequeña playa del elegante vecindario, la playa ha estado cerrada a los humanos desde el 15 de diciembre hasta el 15 de mayo bajo un plan del Concejo Municipal de San Diego aprobado en 2014 por la Comisión Costera de California.
No importa qué restricciones moderadas se hayan implementado en el pasado, los visitantes aún molestarían a las focas que están de parto, dijeron las autoridades, lo que podría causar que las focas madres asustadas abandonen a sus crías.
“Cada vez que hemos tratado de ayudar tanto a la gente como a las focas, no ha funcionado”, le dijo a Los Angeles Times la comisionada costera Dayna Bochco. “Si más personas actuaran razonablemente, no estaríamos en esta situación ahora”.
Aunque los nadadores y buceadores protestaron por la medida, muchos excursionistas han preferido admirar a los animales desde lejos. Dado que las focas tienden a defecar donde viven, esto podría hacer que las aguas sean poco higiénicas para que los humanos naden.