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(CNN)– Después de gran esfuerzo, varios voluntarios lograron devolver al mar a decenas de las 198 ballenas piloto que habían quedado varadas en una playa remota de Nueva Zelanda. Pero la alegría duró poco. La mayoría volvió a la playa y más de un centenar murieron. Los conservacionistas luchan ahora por salvar a aquellos que se aferran a la vida. Se encuentran entre las 198 ballenas piloto que quedaron atrapadas el viernes en Farewell Spit, una lengua de tierra que se introduce hacia el mar desde la punta norte de la Isla Sur de Nueva Zelanda

La zona donde se quedaron varadas es Golden Bay, una zona donde quedan varadas con frecuencia debido a la costa que sobresale, y la pendiente suave de sus playas y el sistema de corrientes.

Cuando ocurrió por primera vez, los conservacionistas –140 voluntarios capacitados en el área de Golden Bay, así como expertos del Departamento de Conservación de Nueva Zelanda– se apresuraron a mojar a los mamíferos gigantes, cubrirlos e intentarlos reflotar de nuevo en el agua.

“Reflotar ballenas varadas es un trabajo difícil y potencialmente peligroso”, dijo el viernes Andrew Lamason, gerente de servicios del departamento de Golden Bay.

Afortunadamente, los trabajadores estuvieron hasta las las 8 pm del Viernes intentándolo y lograron que las ballenas regresarande nuevo en el mar abierto - aunque no antes de que al menos 24 ballenas ya habían muerto.

Pero no duró mucho.

Según el Departamento de Conservación de la isla nación del Pacífico, lamentablemente, las ballenas regresaron, esta vez más cerca de la base de Farewell Spit.

Los voluntarios capacitados acudieron a esta playa la madrugada del sábado. Confirmaron que al menos 103 ballenas habían muerto.

“La gente está trabajando con cerca de 60 ballenas que aún están vivas”, dijo la agencia de Nueva Zelanda luego en su sitio web. “… Es un lugar muy frío y ventoso”, añadió.

El varamiento de grandes mamíferos marinos - algo que suele ocurrir de forma natural - no es nada nuevo en Nueva Zelanda, donde el Departamento de Conservación responde, en promedio, a 85 incidentes de este tipo al año.

Pero la mayor parte de las veces se trata de apenas una o dos ballenas o delfines. Los varamientos masivos son raros, especialmente en la escala de lo que está sucediendo alrededor de Golden Bay.

Jethro Mullen y Mitra Mobasherat de CNN contribuyeron a este informe.