Por Jason Morris, Chris Lett y Dana Ford
Stephenville, Texas (CNN) — El hombre acusado de matar a Chris Kyle, el tema de la exitosa película “Francotirador”, y al amigo de Kyle dijo que no tuvo elección.
“Hoy tuve que matar a unos hombres. No era lo que quería hacer, se trataba de algo necesario. Tuve que hacerlo para salir de esa situación en la que me encontraba”, dijo Eddie Ray Routh en un video de confesión que fue reproducido el lunes en la sala de un tribunal de Texas.
A él se le acusó de asesinato el 2 de febrero de 2013, pues disparó hasta matar a Kyle y al amigo de éste, Chad Littlefield, en un campo de tiro.
El abogado de Routh admite que su cliente mató a los hombres, pero sostiene que estaba demente en ese momento.
En la cinta de confesión de 90 minutos, el acusado fue entrevistado por el ranger de Texas, Danny Briley.
Briley le preguntó a Routh qué fue lo que hizo después de matar a los dos hombres.
“Hui. No sabía qué más hacer. Mi adrenalina estaba tan elevada. No sabía lo que era correcto. No sabía qué era lo que estaba mal. Quiero decir, ahora sé lo que estaba bien. Me fui, sabes”, respondió Routh.
Cuando se le preguntó qué les diría a los familiares de sus víctimas, dijo: “Me gustaría decirles que siento mucho lo que he hecho”.
Las respuestas de Routh a otras preguntas fueron menos comprensibles. En un momento, se desvía para cambiar de tema y hablar sobre su alma.
“No puedes seguir permitiendo que la gente consuma tu alma así nada más, sabes. Las cosas no son así, se trata de tener un alma que tienes dentro de ti para ti mismo. Y hay mucha gente que está consumiendo mi alma en este momento”, dijo el acusado.
El juicio de Routh se produce tan solo semanas después del lanzamiento de la película sobre Kyle, un exmiembro de los Navy SEAL que afirmaba que era el francotirador más letal de la historia de Estados Unidos, con 160 muertes confirmadas en Iraq. La película “Francotirador”, dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Bradley Cooper, ha recaudado más que cualquier otra película de guerra.
La autobiografía de Kyle con el mismo nombre pasó semanas en las listas de las más vendidas. Ya había saltado a la fama a través de su libro cuando murió y se involucró en obras de caridad para ayudar a los exsoldados que sufren de trastorno de estrés post-traumático.
Kyle y Littlefield llevaron a Routh, un veterano con problemas mentales, al campo de tiro como una especie de terapia.
El campo es una pequeña parte remota del extenso Rough Creek Lodge de más de 4.451 hectáreas, y los hombres se encontraban aislados.
Un guía de cacería encontró a Kyle, de 38 años, y a Littlefield, de 35 años, quien también era un veterano, sin poder moverse y llamó al 911. Los hombres ya habían muerto cuando llegaron los agentes.
Jason Morris y Chris Lett reportaron esta historia desde Stephenville, Texas. Dana Ford la redactó desde Atlanta.