Por Elizabeth Cohen

(CNN) –– Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades han emitido una alerta sobre una bacteria posiblemente mortal que podría estar al acecho en el consultorio de tu médico.

La bacteria, C. difficile, normalmente se encuentra en los hospitales, pero un estudio que se publicó el miércoles informa que una cantidad considerable de personas que contrajeron el virus no se encontraban en un hospital, sino que habían ido recientemente a la clínica del doctor o dentista.

La bacteria puede causar diarrea mortal, según informaron los CDC, y las infecciones están aumentando. Según el nuevo informe, casi medio millón de estadounidenses se infectaron en varios lugares en un año y 15.000 muertes se le atribuyen directamente a la bacteria C. difficile.

En un estudio de 2013, los investigadores encontraron C. difficile en seis de cada siete clínicas ambulatorias que fueron examinadas en Ohio, por ejemplo en las sillas de los pacientes y las mesas de examen.

Los CDC están muy preocupados, por lo que han iniciado un nuevo estudio para tratar de evaluar a nivel nacional si las personas están contrayendo C. difficile en los consultorios médicos.

“Este realmente es un problema importante. Necesitamos comprender mejor cómo se está contagiando la gente con C. difficile”, dijo el doctor Cliff McDonald, un epidemiólogo de los CDC.

Mientras tanto, los pacientes deben lavarse las manos después de visitar el consultorio médico… con agua y jabón, ya que el gel a base de alcohol no elimina el C. difficile.

Otro consejo: interroga a tu médico cada vez que te recetan un antibiótico. Los antibióticos potentes de amplio espectro eliminan las bacterias benignas que se encuentran en tu intestino y que combaten las bacterias malignas, lo que le abre paso a la bacteria C. difficile.

El doctor Peter Pronovost, experto en seguridad de Johns Hopkins, recomienda consultar con tu médico si es realmente necesario tomar un antibiótico, si hay una opción menos potente que pueda tratar tu infección y si te está recetando el antibiótico durante el menor tiempo posible.

El estudio de los CDC, publicado el miércoles en el New England Journal of Medicine, indica que 150.000 personas que no habían estado en un hospital contrajeron la bacteria C. difficile en el 2011. De ellos, el 82% había ido a la clínica de un dentista o de un médico en un período de 12 semanas previo al diagnóstico.

Los CDC esperan que su nuevo estudio ayude a determinar la causa y el efecto, porque es posible que, para empezar, los pacientes ya tuvieran C. difficile y acudieron al médico para obtener ayuda. También es posible que los antibióticos prescritos durante la visita al médico, y no los microbios en la oficina del doctor, hayan ocasionado la infección.

Sandee LaMotte de CNN contribuyó con este reportaje