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Por Hope King, CNNMoney

(CNNMoney) – Algunas pornógrafas están utilizando aplicaciones de mensajería como Snapchat y Kik para su promoción personal, para vender fotos y videos, y para mantenerse en contacto. En una buena noche, “Bridget Grey” puede ganar hasta 60 dólares la hora por hacer striptease en línea. Luego, después de que apaga la cámara y se aleja de su computadora, abre Snapchat y otras aplicaciones de mensajería para seguir trabajando.

Bridget (su nombre artístico) es una modelo de cámara web que se especializa en “findom,” un fetiche que implica dominio financiero. Como dominatriz profesional, ella dice que se encuentra allí para los hombres cuando ellos necesitan perder el control.

La chica de casi 21 años de edad ha hecho striptease para audiencias privadas, principalmente en ImLive y MyFreeCams, sitios pornográficos dedicados a actuaciones por cámara web. Pero, al igual que otras personalidades en línea que quieren hacer algo más grande, Bridget está aprendiendo que necesita expandir su huella digital.

La popularidad de las aplicaciones de mensajería le está dando a ella muchas nuevas oportunidades para tener éxito.

“Tienes que mantenerte en la cima para crear una base más grande de fans”, dijo Bridget respecto a todas las aplicaciones incipientes. “Todo el mundo empezará a usarlas”.

Durante los últimos ocho meses, Bridget ha creado cuentas profesionales en Snapchat, Kik, WhatsApp de Facebook, Viber y Skype de Microsoft. Bridget le cobra a cada uno de sus clientes –aproximadamente 40– una cuota de suscripción mensual para charlar con ella a través de las aplicaciones: 10 dólares para Kik, 15 dólares para Snapchat y 20 dólares por las dos, por ejemplo.

A veces los hombres piden fotos o videos específicos. Un conjunto de 10 fotografías se puede vender por 3 o 5 dólares (además de la cuota mensual).

“Las personas con bases de fans más grandes pueden cobrar más”, añadió Bridget.

Es un negocio secundario prometedor, incluso si ella y otras strippers en línea hacen mucho menos “contenido vendible” en estas aplicaciones que actuando en espectáculos de cámaras web en vivo.

El beneficio más grande de usar aplicaciones de mensajería es que los aficionados tienden a conocerla a nivel personal, explicó Bridget. “Que los clientes vuelvan es más importante que el dinero”, dijo.

Esta lealtad cambia la relación de ambas partes, convirtiendo a los clientes en personas que ella considera como sus amigos. Una vez establecida la amistad, dijo, “tú serás su chica para siempre”. Y, a partir de allí en adelante, los beneficios pueden ser ilimitados.

“Las modelos de cámara web tienen un dicho: ‘Si nos consientes, te consentiremos’”, dijo.

Ser consentido es algo que “Mel” o “Melissa” experimenta con frecuencia: ella es la novia virtual remunerada de docenas de hombres. Es su trabajo de tiempo completo.

“Algunos hombres ansían compañía y tienden a gastar dinero con más libertad”, dijo, recordando un incidente en el que uno de sus “amigos” le dio 2.000 dólares sin ninguna razón en particular. “Me dijo: ‘ve a comprar algo de ropa o algo con esto’”.

La chica de 19 años de edad, trabaja principalmente en MyGirlFund, una red social de contenido para adultos que les paga a las mujeres por hacerse amiga de los hombres y estimularlos.

Mel dijo que el año pasado ganó aproximadamente 35.000 dólares por chatear y vender fotos y vídeos en el sitio, y ella ni siquiera necesita desnudarse.

“Tan pronto como le muestras todo a alguien, ¿qué otra cosa necesitan?”, dijo.

MyGirlFund dijo que mientras que los sitios de cámaras son muy populares en la industria del entretenimiento para adultos, esa no es la estrategia de la empresa.

“Nos enfocamos más en las relaciones íntimas que se forman”, dijo el director de desarrollo de negocios de MyGirlFund, Stefan Patrick. “Las chicas que tienen más éxito son las que pueden llevar una conversación”.

Ella afirma que las modelos más populares en el sitio han ganado de 200.000 a 400.000 dólares en un año.

El potencial que tiene una modelo que se basa en relaciones para ganar esa cantidad de dinero es la razón por la que “Addy” o “Addison” está tan dedicada a perfeccionar su negocio a través de las aplicaciones de mensajería.

La modelo de cámara web de 25 años de edad se gana la vida con MyGirlFund y actuando en vivo en el sitio porno en directo, Chaturbate. Al igual que Bridget, Addison también le cobra a sus fans una cuota mensual para platicar con ella en varias aplicaciones.

Todos los días después de que ella se despierta, Addison ingresa en Google Hangouts y les dice buenos días a sus seguidores. Luego, ella les envía snaps a los miembros de su club de fans –20 o más–, mientras se prepara para ducharse, y luego quizás otra vez cuando está duchándose.

Addison hace malabares con tantas plataformas diferentes que dijo que tiene que poner alarmas en su teléfono para recordarle tuitear, enviar snaps, grabar en vivo o chatear.

“No es que sea tan glamoroso”, dijo la graduada universitaria especializada en marketing.

Las aplicaciones de mensajería no solamente fomentan relaciones más profundas –y potencialmente más lucrativas–, sino que también les permiten a las trabajadoras sexuales ser sus propios jefes, tener otro trabajo en la vida real, además de que les ayudan a ganar más dinero eliminando al intermediario.

Las modelos de cámara web, como Addison y Bridget, prefieren que les paguen por sus conversaciones en las aplicaciones de mensajería a través de Google Wallet o las tarjetas de regalo de Amazon porque así pueden quedarse con el 100% de sus ganancias. Ninguna de esas plataformas obtiene una tajada de ese ingreso como lo hacen los sitios de contenido para adultos.

Chaturbate, por ejemplo, se queda aproximadamente con el 40% de lo que ellas ganan, dejando a las mujeres solamente con el 60%.

MyGirlFund tiene un plan escalonado de participación en beneficios. A las usuarias se les paga 65% para empezar, y un 2,5% adicional por cada 5.000 dólares que ganen en MyGirlFund, hasta llegar al 90%.

A cambio del porcentaje, los sitios dicen que proporcionan una plataforma en la que estas profesionales del sexo en línea pueden sentirse seguras. Se puede reportar el acoso y los infractores quedan expulsados.

Si las strippers en línea son acosadas ​​a través de las aplicaciones de mensajería, no hay nada que puedan hacer. Las aplicaciones de mensajería tienen una política de cero tolerancia para los negocios de contenido para adultos. Hacer notar un problema en Snapchat o en Kik puede dar lugar a que las saquen de la aplicación.

“Contamos con sistemas sofisticados establecidos para detectar el abuso y cerrar cuentas que violan nuestros términos de uso”, dijo Jill Hazelbaker, vicepresidente de comunicaciones y política pública de Snapchat. “Somos muy agresivos en cuanto a tomar medidas y continuaremos nuestros esfuerzos a este respecto”.

Un portavoz de Kik dijo que la aplicación de mensajería prohíbe la venta de fotos y videos. Cobrar dinero a las personas por chatear contigo también está prohibido.

“Kik cuenta con un equipo dedicado a buscar este tipo de incidentes a fin de asegurarse que Kik presenta un ambiente seguro para todos los usuarios”, dijo el portavoz.

A pesar de los riesgos personales y profesionales asociados con los lugares donde ofrecen sus servicios en línea, estas mujeres están cobrando por adelantado.

“La tecnología es sumamente genial porque siempre está evolucionando”, dijo “Blue”, stripper en línea, amiga y compañera de Addison. “Con las modelos de cámara web, somos realmente buenas adaptándonos. Es como esa canción de Jay-Z –”Tengo un millón de maneras de conseguirlo, continúo con la siguiente’”.