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Por José Manuel Rodríguez, CNN Español
(CNN Español) – Además de las tensiones en Venezuela, se espera que uno de los grandes momentos de la Cumbre de las Américas sea el posible encuentro entre Raúl Castro y Barack Obama, que pronto anunciarían el restablecimiento total de las sedes diplomáticas en Washington y La Habana.
Para el abogado y experto en embargo Pedro Freire, existen dos niveles de este encuentro: “El simbólico y el práctico. El simbólico es si es un abrazo y además un saludo de mano y el práctico es si cuando se vean los dos, Raúl y Obama van a acabar el impasse sobre las relaciones”, que aún deben sobrepasar varias etapas técnicas antes de que se formalice la instalación de las embajadas.
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El profesor de la Universidad de Miami José Azel dice que en términos de política no espera gran cosa de este encuentro.
“Yo sospecho que Cuba a va a aprovechar esta oportunidad para buscar una manera de hasta cierto punto de humillar un poco más a los Estados Unidos”, precisa el académico.
Los expertos no coinciden en que si el presidente Obama tendrá éxito convenciendo al Congreso, ahora en manos republicanas, de suspender el embargo impuesto contra la isla desde hace más de 50 años.
“Yo más que ver que el embargo se derrumbe en un voto sí o no en el Congreso. Eso lo veo difícil, yo creo que eso va a hacer lasqueado”, reconoce Pedro Freire, quien además dicta en Columbia University, la única clase de embargo contra la isla que se imparte en el país.
Pero Azel es más tajante: “Yo no creo que el presidente va a tener éxito convenciendo al Congreso de que elimine las sanciones económicas, sin embargo esperamos en los próximos dos días, quizá inclusive antes de la reunión en Panamá, que Estados Unidos anuncie que se está eliminando a Cuba de las lista de países que patrocinan el terrorismo.
Sin embargo, el tema de los derechos humanos en la isla, a juicio de expertos, sigue siendo un tema incierto.
“Yo no he visto ninguna concesión de Cuba hacia los Estados Unidos y esa ha sido una de las pecularidades de este proceso”, confiesa Azel, para quien Estados Unidos dio un cheque a cambio de nada.
Pero según Freire “desde el día uno cuando los Estados Unidos se han sentado en la mesa de negociación de Cuba han sacado el tema de los derechos humanos y lo va a seguir sacando”.
Freire asegura que Estados Unidos puede tener relaciones con un gobierno unipartidista, sin embargo tiene la obligación de hacer notar sus presuntos abusos contra los derechos humanos.
Representantes de varias organizaciones del exilio cubano que operan en esta ciudad estarán presentes, algunas para protestar por la proyectada reanudación de las relaciones diplomáticas y otras para continuar denunciando los que aseguran son abusos a los derechos humanos en la isla.