(CNN Español) – El gobierno del presidente Otto Pérez Molina vive una nueva tormenta política tras la salida del partido en el poder del que habría sido el candidato presidencial, Alejandro Sinibaldi.
Esto se suma el escándalo de corrupción del secretario privado de la vicepresidencia, quien es buscado por la Interpol.
La vicepresidenta Roxana Baldetti apareció el domingo cuatro días después de que estallara el escándalo que involucra a su secretario privado como el presunto cabecilla de una red dedicada a defraudar al fisco.
Baldetti dijo haber estado en Corea del Sur acompañada de su secretario, pero que luego no lo vio más.
La crisis que enfrenta el gobierno se vio agravada el domingo, cuando Sinibaldi, exministro de Comunicaciones y quien iba a ser designado como candidato presidencial por el partido oficial, anunció que renunciaba a ello.
“El constante bloqueo, chantaje y sabotaje a mi candidatura por parte de Roxana Baldetti y sobre todo el rumbo equivocado que lleva el país me obligan a tomar esta determinación, una decisión seria ya que no estoy dispuesto a asumir los costos de los enormes desaciertos cometidos de los cuales no soy responsable”, dijo Sinibaldi.
En entrevista con Patricia Janiot, Sinibaldi dijo que busca una convergencia nacional y una coalición de partidos que quieran “refundar el Estado” y luchar contra la corrupción.
“Renuncio porque no estoy dispuesto a encabezar un proyecto cuyo único objetivo es llevar diputados al Congreso de la República con la misión de proteger intereses mezquinos de funcionarios corruptos cercanos a la vicepresidenta”, agregó.
Baldetti señaló que “siempre tuvimos diferencias pero nunca pensé que su corazón estuviera enojado conmigo; mi corazón no está enojado con él; por el contrario, siempre traté de ayudarlo”.
Sinibaldi dijo que en los próximos días anunciará el futuro de su carrera política. Mientras tanto, los acusados por el tema de defraudación aduanera rinden este lunes su primera declaración ante el juez.