(CNN) – El papa Francisco aceptó la renuncia del obispo Robert Finn, quien estaba al frente de la diócesis de Kansas City-St. Joseph, Missouri, y fue condenado por no denunciar un presunto caso de abuso infantil en 2012, anunció el Vaticano este martes en un comunicado.
Finn fue condenado por no denunciar sospechas de abuso infantil en 2012. Esperó seis meses antes de informar sobre las conductas del sacerdote Shawn Ratigan, que tenía en su computadora pornografía infantil.
Finn es el funcionario de más alto rango en ser condenado durante el escándalo de abuso sexual de la Iglesia Católica.