(CNN) – ¿Acaso hay algo que el láser no pueda hacer? Desde cortar diamantes hasta preservar sitios en peligro de extinción y hasta la fabricación de armas aterradoras y cambiar el color de tus ojos de café a azul, al parecer la lista de aplicaciones del láser es interminable.
El físico suizo Jean-Pierre Wolf está trabajando incluso en otra impresionante adición a la lista: el uso de rayos láser enfocados para afectar el clima.
Suena como magia negra, pero en realidad es una versión más limpia a la siembra de nubes, una forma de modificación del clima que se ha utilizado durante varios años; como todos bien saben, China la usó cuando se preparaba para los Juegos Olímpicos del 2008, cuando lanzaron cohetes para sembrar las nubes y evitar que lloviera durante la ceremonia de apertura.
Sin embargo, es difícil saber qué tan efectiva en realidad es la siembra de nubes; además, conlleva rociar productos químicos en la atmósfera, lo cual seguramente esta no necesita.
Por lo tanto, el láser es una alternativa totalmente limpia a la tradicional siembra de nubes: es luz y nada más que luz.
Un teravatio de energía
¿Cómo en realidad afecta el láser al clima? Al igual que la siembra de nubes, puede crear nuevas nubes cuando no hay ninguna, al inducir la condensación: el vapor de agua que se crea de forma natural se condensa en gotas y forman cristales de hielo, imitando así el proceso natural que crean las nubes.
De esa manera, se puede provocar lluvia para “vaciar” el ambiente y aumentar posteriormente el potencial del clima seco: “Lo hicimos a nivel de laboratorio, ya podemos crear nubes, pero no a una escala macroscópica. Así que, no verás que salga una gran nube, porque el láser no es lo suficientemente potente y debido a una gran cantidad de parámetros técnicos que aún no podemos controlar”, le dijo el profesor Wolf a Nick Glass de CNN.
Esto no quiere decir que el láser que ha probado no sea potente: con un teravatio, tiene la misma energía producida por todas las plantas nucleares de la Tierra: “Por supuesto, no dura por mucho tiempo”, dijo Wolf.
La tecnología aún se encuentra en la primera fase, pero una vez que haya sido perfeccionada, podría ayudarnos a modular el clima en áreas de alto contraste, como en California o Chile, donde las inundaciones y las sequías llegan a los extremos.
A través de los láseres, los efectos podrían ser suavizados para tener menos lluvia en zonas propensas a inundaciones y más lluvia en zonas propensas a la sequía: “Puedes transportar el agua a diferentes lugares”, dijo Wolf.
Refrenando los relámpagos
La siembra por láser puede crear más que solo nubes: puede provocar relámpagos.
“También mostramos que es posible provocar un relámpago en las nubes, dentro de las nubes, pero aún no es posible dirigirlo hacia el suelo”.
Las pruebas recientes han demostrado ser prometedoras: “Hace unos años, en Nuevo México, trasladamos nuestro gran láser móvil de un teravatio a la cima de una montaña y lo disparamos hacia la atmósfera, en un intento por provocar un relámpago. No lo logramos, pero pudimos ver una pequeña descarga, un relámpago, dentro de la nube. Ya sabes, el 90 por ciento de la descarga del relámpago ocurre dentro de la nube, no contra la Tierra. Así que, aún estamos trabajando en eso, pero hay esperanza”.
Controlar los rayos, o facilitar su descarga en un lugar deseado, ayudaría a reducir los costos asociados con los daños causados por los relámpagos; estos gastos ascienden a miles de millones de dólares cada año, añadiendo a miles de personas muertas o heridas por los rayos.
Soñar en grande
Influir en el clima también podría llegar a ser una de nuestras mejores apuestas en limitar el impacto del cambio climático.
El profesor Wolf reconoce que los láseres podrían utilizarse para “arreglar” el clima, al reducir los huracanes, tormentas, inundaciones y sequías.
Pero su tecnología láser podría ir más allá de las nubes: “Existen aplicaciones potenciales en el campo biomédico: al cambiar el color del láser, podrías identificar y eliminar células cancerígenas de una manera selectiva, con poco o ningún daño colateral”.
Aún existe otra aplicación potencial que puedes agregar a esa lista: “Cada vez que piensas que has hecho todo lo que es posible con el láser, algo nuevo surge… es algo bastante sorprendente”.