(CNN) – Son remotas y hermosas. Un lugar al que muchos ansían escapar por el sol, el mar y la serenidad. Pero las islas del Pacífico tienen otra realidad para los residentes que viven allí: una vida basada en alimentos importados, poco ejercicio y acceso remoto al cuidado de la salud.
¿El resultado? Las naciones más obesas del mundo.
‘Una epidemia mortal’
“Una tercera parte del mundo tiene ya sea sobrepeso u obesidad hoy en día”, dice Emmanuela Gakidou, profesora de salud global en el Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud . El artículo reciente de Gakidou utilizó datos de países de todo el mundo para identificar la carga mundial de la obesidad y las tendencias que se observan en distintas poblaciones. “Las islas del Pacifico tienen muchos países con altos niveles de obesidad”, añade.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), de los 10 países o territorios donde más obesidad se presenta a nivel mundial, nueve son islas del Pacífico, lo que convierte a este paraíso en la región donde habitan más personas con sobrepeso en el mundo.
“Hasta el 95% de la población adulta tiene sobrepeso o tiene problemas de obesidad en algunos países”, dice Temo Waqanivalu, oficial del programa en el departamento de Prevención de Enfermedades no Transmisibles de la OMS. Como originario de Fiyi, Waqanivlau ha trabajado en el problema durante una década y ha visto la evolución de la epidemia de primera mano, gracias a la aceptación cultural de que los cuerpos más grandes son hermosos. “En la Polinesia, efectivamente existe la percepcion de que lo ‘grande es bello’”, dice. “Pero lo grande es bello; lo gordo no lo es. Deben entender eso”.
Los porcentajes de obesidad oscilan entre un rango de 35% a 50% a lo largo de las islas, según la OMS. Las Islas Cook lideran la clasificación, ya que un poco más del 50% de su población está catalogada como obesa.
“Se trata de una epidemia mortal”, dice Waqanivalu.
Mediciones
La obesidad se mide a través del Índice de Masa Corporal (IMC) de un individuo y un resultado superior a 30kg/m² se define como clínicamente obeso.
Los habitantes de las islas del Pacífico tienden a tener una constitución grande por naturaleza, dice Jonathan Shaw, director adjunto del Baker IDI Heart and Diabetes Institute, en Australia. “Respecto a los isleños del Pacífico, su cuerpo normalmente es más grande”, explica, “pero eso no justifica la obesidad que vemos”.
El hecho de llevar una dieta poco saludable y hacer poco ejercicio se ha convertido en una importante preocupación de salud para la región, ya que esto no solo causa obesidad, sino también abundan las enfermedades relacionadas, como las enfermedades cardiacas, los derrames y la diabetes. Se sabe que ésta última tiene una base genética entre los lugareños.
“Esta es una población con una predisposición genética y cuando se exponen a estilos de vida occidentales, el resultado es índices más altos de diabetes”, dice Shaw. “Esto sin duda es ocasionado por altos índices de obesidad”.
La epidemia empezó cuando la región tropical le dio la espalda a las dietas tradicionales de pescado y vegetales frescos y los reemplazó con alimentos altamente procesados y con una alta densidad energética como arroz blanco, harina, alimentos enlatados, carnes procesadas y refrescos importados de otros países. Una de las causas principales del cambio es el precio.
“En todo el mundo, los alimentos de mala calidad y los alimentos con una alta densidad energética son los más baratos”, dice Shaw. Debido a que la demanda de alternativas más saludables se mantiene baja, su mercado es pequeño.
Esto lo ejemplifican los pescadores que con frecuencia venden el pescado que atrapan para comprar, a su vez, atún enlatado. “Puedes comprar unas cuantas comidas con lo que obtienes por la venta de pescado”, dice Waqanivalu.
El nuevo entorno alimenticio en el que los lugareños viven ahora ha acelerado la tendencia hacia consumir alimentos procesados. “Es significativamente más barato”, añade Waqanivalu. “Es más barato comprar una botella de coca cola que una botella de agua”.
Como en otras regiones del mundo, la creciente urbanización y la cultura sedentaria han contribuido aún más al incremento de la obesidad entre los isleños del Pacífico.
“Gran parte de la actividad física se llevaba a cabo en el ámbito del trabajo”, dice Waqanivalu, al referirse a los pescadores que se dirigen al mar y a otros que trabajan su tierra en las plantaciones. “El concepto de la actividad en el tiempo libre es nuevo”, dice.
El clima tropical deseado por quienes buscan el sol es menos atractivo para quienes necesitan mantenerse en forma. “En los países tropicales existe un deseo de evitar el trabajo físico e incluso de caminar”, dice Shaw. “Todos nos vemos impulsados a conservar la energía”.
¿Todo está en los genes?
Algunos científicos creen que las poblaciones de las islas del Pacífico han evolucionado para mantener su constitución más grande; este es un concepto conocido como la hipótesis del “gen ahorrador”. Para esta región del mundo, el concepto se basa en el hecho de que los isleños del Pacífico una vez tuvieron que soportar largos viajes en el mar y a quienes mejor les iba almacenaban suficiente energía como grasa para sobrevivir al viaje.
“Nosotros tenemos los remanentes de esas personas… al igual que su metabolismo”, dice Waqanivalu. El mayor riesgo de obesidad entre los isleños del Pacífico se muestra en las islas de Fiyi, donde la población tiene un origen étnico más variado. El país se encuentra en el extremo inferior del espectro de la región, ya que solo el 36,4% de la población adulta está clasificada como obesa. Solo más de la mitad de la población de Fiyi son nativos iTaukei, y el resto en su mayoría son de origen indio, según el CIA World Factbook. “Eso explica los índices más bajos”, dice Waqanivalu.
Sin embargo, el IMC de las personas en la región, que por naturaleza es más alto, ha generado llamados para aumentar el límite para el nivel de IMC que denota obesidad en la región del Pacífico de 30 a 32 kg/m². Se ha sugerido un menor límite para las poblaciones asiáticas con base en la misma premisa, ya que los países asiáticos —entre ellos Corea, Myanmar y Camboya— conforman la mayoría de los países más bajos a escala mundial en términos de obesidad.
Consecuencias en la niñez
Luego de las tendencias mundiales en cuanto a la obesidad que se observaron en su estudio, la preocupación real de Gakidou son los índices que su equipo vio en los niños en el Pacífico. “El índice para los niños es alto… más o menos uno de cada cinco niños son obesos”, dice. “Esto tiene repercusiones a largo plazo”.
Entre las repercusiones está la diabetes, enfermedad que ya es una carga para los servicios de salud en la región. “La preocupación en el caso de los niños sería un inicio temprano de la diabetes”, dice Gakidou.
La OMS ha hecho una serie de recomendaciones para mejorar la situación, y las está implementando por medio de cambios de políticas en los países. “La diabetes tipo 2 se está presentando en niños de 10 a 11 años”, dice Waqanivalu, quien también ha escuchado informes de que un niño de tan solo siete años se ha visto afectado. “Es la punta del iceberg en los niños”.
Pero Waqanilu confía en que su departamento está avanzando a través de recomendaciones como imponer impuestos más altos sobre los refrescos, mejorar el comercio en la región, tener un mercadeo controlado de los productos dirigidos a niños por medio de las escuelas, así como implementar políticas para promover dietas más saludables y el ejercicio.
“Todo el sistema alimenticio tiene que cambiar”, dice. Esta ha sido la ambición de Healthy Islands Vision —iniciada por los ministros de salud para los países de las islas del Pacífico en 1995— la cual tiene como objetivo combatir la obesidad y la diabetes entre sus prioridades de salud.
Los sistemas de salud también deben ser fortalecidos para manejar de mejor forma las consecuencias de la obesidad. “Definitivamente hemos dado algunos pasos pero necesitamos hacer grandes avances para resolver esto en nuestra época”, dice Waqanivalu.