(CNN) – El expresidente Bill Clinton reconoció este miércoles que el encarcelamiento excesivo en Estados Unidos se origina en parte de políticas que aprobó durante su gestión.
En 1994, Clinton dio luz verde para un proyecto de ley general en relación al crimen que incluía la disposición de los “tres strikes”, el cual exigía cadena perpetua para los criminales declarados culpables de un delito violento luego de dos condenas previas o más, entre ellas delitos relacionados con las drogas. El miércoles, Clinton reconoció el papel que esa política juega en el encarcelamiento excesivo en una entrevista con Christiane Amanpour, de CNN.
“El problema es que en la manera en la que fue redactada e implementada, consideramos demasiadas cosas y enviamos a demasiadas personas a prisión”, dijo Clinton el miércoles. “Y terminamos… enviando a tantas personas a prisión que no quedaba suficiente dinero como para educarlos, capacitarlos para obtener nuevos empleos y aumentar las probabilidades de que cuando salieran, pudieran llevar vidas productivas”.
Los comentarios de Clinton surgen tras las protestas en Baltimore respecto a la vigilancia policial y a la muerte de un joven negro ahí, y una semana después de que Hillary Clinton mencionara uno de los primeros aspectos de política de su campaña presidencial en relación con la reforma de la justicia penal, al afirmar que el sistema se enfoca demasiado en las encarcelaciones.
“Mantenerlos tras las rejas no logra reducir el crimen, pero sí contribuye a separar a las familias”, dijo Hillary Clinton la semana pasada. “Nuestras prisiones y cárceles ahora son nuestras instituciones de salud mental”.
Como primera dama, Clinton ayudó a impulsar el proyecto de ley general sobre el crimen en público; en una entrevista de 1994 lo calificó de ser “un proyecto de ley sobre el crimen bien elaborado que es tanto ingenioso como severo”.
Ella dijo que el proyecto de ley sobre el crimen mantendría encerrados a los agresores violentos “para que nunca más puedan salir” y habló específicamente sobre la disposición de los “tres strikes”.
“Finalmente podremos decir, fuerte y claro, que en el caso de los agresores recurrentes y violentos, cometen tres strikes y están fuera. Estamos cansados de dejarlos entrar de nuevo por la puerta giratoria”, dijo Clinton en 1994.
Luego de las protestas en todo el país por lo sucedido en Baltimore, Clinton y otros políticos están desviando su atención de las políticas “severas contra el crimen” a aquellas que se enfocan en reducir las poblaciones en las prisiones y brindar más oportunidades para las áreas de bajos ingresos, donde las tensiones con la policía han sido intensas en Baltimore y otras ciudades.
En la entrevista del miércoles, el expresidente Bill Clinton no asumió la culpa del todo por esas políticas en relación al crimen, al señalar a los republicanos que impulsaron enérgicamente la disposición de los “tres strikes”.
“Pero yo quería aprobar un proyecto de ley, así que efectivamente accedí a eso”, dijo Clinton en referencia a la legislación que puso a más oficiales de la policía en las calles, aumentó el financiamiento de las prisiones y prohibió las armas de asalto y los cargadores para munición grande.
La administración de Clinton sí intentó reformar la propuesta republicana de esa política, pero él y su administración promocionaron los beneficios de la disposición de los “tres strikes” que fueron parte de la legislación que firmó.
Clinton dijo que estaba de acuerdo con la nueva inclinación de su esposa en relación con la reforma a la justicia penal y dijo que el apoyo bipartidista hacia esos tipos de reformas era “uno de los aspectos más optimistas”.
“Quiero decir, todos desde los republicanos conservadores hasta los demócratas liberales y las personas de entremedio dicen que hay demasiadas personas en la cárcel y que no estamos haciendo lo suficiente para rehabilitar a los que puedes rehabilitar”, dijo Clinton. “Estamos desperdiciando demasiado dinero en encerrar a personas que no necesitan estar ahí”.