(CNN) – Esta vez Rick Perry no tiene otra opción, sino ganar.
Cuatro años después de que su primera campaña presidencial fuera aplastada por el peso de sus errores en el debate y los contratiempos en sus discursos de campaña, Rick Perry, que pasó 14 años gobernando Texas, lanzó este jueves su candidatura para la nominación republicana.
Perry deja a un lado las botas de vaquero y le ha apostado a unas gafas de montura negra. Además ha pasado los últimos años recuperándose de problemas de salud y estudiando exhaustivamente la política.
Ahora, Perry le pedirá a los votantes de las primarias del Partido Republicano que le den una segunda oportunidad.
Perry lanzó formalmente su campaña para la nominación republicana de 2016 en el aeropuerto de Addison, a las afueras de Dallas.
En la madrugada de este jueves, el gobernador lanzó un video en su página web con un mensaje para sus votantes.
“Tenemos el poder de hacer a nuestro país nuevo otra vez”.
“Si vamos a revivir el sueño americano otra vez, necesitamos un presidente que entregue un liderazgo que trascienda el partidismo que hemos visto en los últimos años. Alguien que haya sido probado y un presidente que le diga a los estadounidenses la verdad”, dice Perry en ese video.
“Si vamos a revivir el sueño americano otra vez, necesitamos un presidente que entregue un liderazgo que trascienda el partidismo que hemos visto en los últimos años. Alguien que haya sido probado y un presidente que le diga a los estadounidenses la verdad”, dice Perry en ese video.
En el evento del jueves, Perry estará acompañado por una lista de militares veteranos, incluyendo a varios integrantes de la marina y también estará Taya Kyle, la viuda de Chris Kyle, conocido como el “American Sniper”, (cuya historia fue inmortalizada en la película del director Clint Eastwood y protagonizada por Bradley Cooper y nominada a seis premios de la Academia). Este grupo le permitirá al candidato resaltar sus cinco años de servicio en la Fuerza Aérea.
El 21 de diciembre de 2000, Perry asumió como gobernador de Texas tras la renuncia de George W. Bush, que se convirtió en presidente de Estados Unidos.
Ocho meses después, el 13 de agosto de 2011, anunció su candidatura para presidente durante un discurso en Carolina del Sur. Sin embargo, en enero de 2012 suspendió su campaña para apoyar a Newt Gingrich, expresidente de la Cámara de Representantes.
En julio de 2013, Perry anunció que no aspiraría a la reelección como gobernador de Texas en 2014.
Durante el último año, Perry fue acusado de cargos de coerción a un empleado público y abuso de funciones oficiales, por lo que se declaró no culpable. Al día siguiente hizo una gira por New Hampshire estilo campaña para defenderse de tales acusaciones.
El 15 de enero de 2015, Perry renuncia como gobernador del estado de Texas.