La sección del parque de diversiones donde ocurrió el accidente permanece cerrada mientras avanzan las investigaciones (Christopher Furlong/Getty Images).

(CNN Español) – Para Joe Pugh y Leah Washington, su primera cita pasó de la emoción al horror, luego de que ella perdiera una pierna y él quedara herido de gravedad en un accidente en una montaña rusa en el Reino Unido.

Joe y Leah son dos de las 16 personas que quedaron heridas cuatro de ellas de gravedad– cuando el martes de la semana pasada un carro de la montaña rusa The Smiler del parque Alton Towers, en Staffordshire, se estrelló con otro que estaba detenido.

La joven de 17 años, que se encontraba en la primera fila del carro, perdió la pierna por encima de la rodilla, informó su familia este lunes. Su novio sufrió heridas graves en sus rodillas y el rostro. Ambos estaban en su primera cita, según The Telegraph.

“Leah sufrió de una herida que le cambiará la vida y ahora tiene muchos meses de rehabilitación por delante”, dijo David Washington, el padre de la joven, en un comunicado difundido por el hospital donde está siendo tratada.

Merlin Entertainments, la empresa dueña de Alton Towers, informó en un comunicado enviado a CNN que aceptó asumir su total responsabilidad con las víctimas del accidente. Su director ejecutivo, Nick Varney, se solidarizó con la familia de la joven. “Nuestros pensamientos están con ella y su familia”.

“Sin importar el resultado de las actuales investigaciones sobre las causas del accidente, (…) hemos aceptado la completa responsabilidad con los que resultaron heridos y hemos confirmado que se les brindará compensación”, indicó la compañía en el comunicado.

En tanto, el abogado de las familias de Joe y Leah sostuvo en un comunicado enviado a CNN que se reunirá pronto con la compañía.

“Me reuniré con los abogados que representan a Merlin y sus aseguradoras esta semana para discutir la liberación anticipada de dinero para ayudar en las dificultades financieras y de rehabilitación”, indicó Paul Paxton, de Stewarts Law.

Alton Towers, localizado a unos 200 kilómetros al norte de Londres, fue reabierto este lunes, pero la parte donde se registró el accidente permanece acordonada.