(CNN Español) – La polémica reforma educativa impulsada por el gobierno del presidente mexicano Enrique Peña Nieto está lejos de ser implementada luego de meses de protestas por parte de los maestros, que esta semana tomaron calles en la Ciudad de México.
Peña Nieto dijo este viernes en un foro con empresarios en Italia que las reformas que impulsó tras iniciar su gobierno han estado acompañadas de resistencias pero confió en que se pueda “abrir senda y camino” tras llegar a acuerdos con los grupos que se oponen a la reforma.
A miles de kilómetros de distancia, en México, los maestros de uno de los sindicatos que se opone a la reforma y que durante las últimas semanas han estado en paro, dijeron que regresarán a las aulas pero que continuarán con las protestas de manera indefinida.
Una de esas demandas es la cancelación del proceso de evaluación docente, el principal punto de la reforma educativa, un proceso que el gobierno canceló antes de las elecciones intermedias del domingo y reinstituyó tras el fallo de un juez federal.
Según las autoridades, la evaluación se realizará del 20 al 22 de junio a pesar de la oposición de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), grupo que negó que con el regreso de clases se haya cedido al gobierno.
“Hasta el momento la Coordinadora Nacional no ha tomado esta determinación, no aceptamos ninguna definición de parte del gobierno, ni de la SEP, ni de ninguna otra institución del gobierno federal”, dijo Rubén Nuñez, de la sección 22 de la CNTE.
Los pilares de la reforma
La Ley General de Educación, la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y la Ley General del Servicio Profesional Docente, promulgadas por Peña Nieto, tienen el objetivo de garantizar el derecho a “una educación de calidad”.
Mandatan que las plazas en el magisterio se concursen entre los aspirantes para que quienes den clase sean los mejores frente al aula, y piden que los ganadores sean evaluados de manera regular.
Si los maestros pasan dichas evaluaciones, reciben promociones, mejoras salariales y reconocimientos, pero en caso contrario, tienen que dejar el aula.
Además de esos dos objetivos primordiales, la reforma pide que los maestros que falten de manera injustificada más de tres veces sean dados de baja y limita el número de llamados “comisionados sindicales”.
Los maestros que protestan consideran que estos cambios a las leyes afectan a sus derechos laborales, además de que dicen que muchos maestros de zonas rurales no están en condiciones de competir, por lo que piden primero que se mejoren sus ingresos.
Además, sostienen que no se oponen a ser evaluados pero si se oponen a que esto se realice de forma “punitiva”.
Pero según una organización no gubernamental que asegura buscar una mejor educación en el país, quienes están en contra son principalmente las cúpulas sindicales y no los maestros.
“Existe escozor y rechazo de parte de las cúpulas, las que llegaban a un acuerdo con el gobierno a cambio de beneficio político, económico y electoral para ambos”, dijo Claudio X. González Guajardo, presidente de Mexicanos Primero, en entrevista con CNN.
Maestros ‘delincuentes’
Aunque también el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), que representa al 90% de los maestros, se opone al cambio, es la CNTE la que ha recurrido a “medios ilegales”, como “tomar carreteras, tomar aeropuertos, destruir comercios, secuestrar transporte de carga y transporte público”, dijo González Guajardo.
“Muchos de ellos son delincuentes, no quieren evaluarse”, acusó el presidente de Mexicanos Primero.
Dicho grupo inició el 1 de junio pasado un paro indefinido que afecta a más de seis millones de alumnos en los estados donde tiene mayor presencia: Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán, algunos de los más pobres del país.
Además, esta semana se manifestó en Paseo de la Reforma, la principal avenida de la Ciudad de México. Aunque aseguraron que extenderían un plantón que tienen en el Monumento a la Revolución, las autoridades de la ciudad movilizaron a cientos de policías para impedirlo.
Los maestros han asegurado que en caso de que no obtengan respuesta a sus demandas por parte de las autoridades, reanudarán las movilizaciones una vez que inicie el receso escolar en julio.
Resultados a muy largo plazo
Según González Guajardo, aunque las autoridades no cedan ante las pretensiones de los sindicatos e implementen la reforma educativa, México está muy lejos de lograr la excelencia educativa.
“Después de esta tendrán que venir muchas más, decenas de reformas más, estamos con un profundo atraso, es solo el inicio”, sostuvo. “Se va a llevar entre 10 y 20 años en que empecemos a enderezar el barco y a que tengamos mejores resultados educativos”, afirmó.
Según el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA, por sus siglas en inglés), México se ubicó en el 2012 en el último lugar de la tabla en matemáticas, lectura y ciencia, listado que dominan Corea del Sur, Japón, Suiza y Holanda.
Rey Rodríguez contribuyó con este reporte.