WASHINGTON (CNN) – Un funcionario del ejército de EE.UU. negó el martes que las fuerzas estadounidenses compartieran una base iraquí con milicias chiítas respaldadas por Irán, pero reconoció que algunos miembros de la milicia trabajan en una parte adicional de la base como contactos autorizados.
“No hay unidades de la milicia chiíta en Taqqadum (base aérea)”, dijo a los reporteros el director de operaciones de la prensa del Pentágono, el coronel del ejército de EE.UU. Steve Warren, pero hay “algunos individuos” que trabajan como contactos en la base y son miembros de unidades de la milicia chiíta.
Los comentarios de Warren se produjeron en respuesta a un informe de Bloomberg publicado el lunes respecto a que las fuerzas estadounidenses y las milicias chiítas compartían la base en la provincia de Anbar, donde los asesores del ejército estadounidense están entrenando a las tropas iraquíes para combatir al grupo terrorista ISIS.
Las milicias chiítas han combatido a soldados estadounidenses en Iraq en el pasado, pero ahora se están movilizando en contra de ISIS con el apoyo del gobierno iraquí.
El informe de Bloomberg, el cual citó a funcionarios no identificados del gobierno, señaló que la “comunidad de inteligencia de EE.UU. le ha informado a Washington que representantes de algunas de las milicias más extremas han estado espiando las operaciones estadounidenses en Taqqadum”.
Los contactos están “separados en espacio” de los estadounidenses, insistió Warren, y la presencia de EE.UU. en la base está condicionada por la ausencia de unidades de la milicia o unidades de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, debido a los posibles riesgos que estos podrían representar para las tropas estadounidenses.
La decisión “se tomó en el interés de la seguridad de nuestro personal”, agregó Warren, y afirmó que los estadounidenses “no han tenido interacción” con los contactos chiítas.