(CNN Español) – Ecuador vive otra semana de movilizaciones convocadas desde el mes pasado en protesta por los proyectos de ley que gravan las herencias y la plusvalía en la venta de propiedades. El presidente Rafael Correa dijo que su gobierno enfrenta un golpe de Estado blando.
Las protestas son acompañadas por importantes líderes de la oposición —como el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, y el de Guayaquil, Jaime Nebot —y desde el Gobierno hablan de planes de desestabilización.
Lo cierto es que la oposición ha pedido la renuncia del presidente, quien en la antesala de la visita del papa Francisco a Ecuador ha retirado temporalmente de la Asamblea los controversiales proyectos y ha llamado a un diálogo nacional.
La policía ha reforzado su presencia en el centro de Quito a donde la oposición y sindicatos confluyen las manifestaciones.