WASHINGTON (CNN) – La gran cantidad de aspirantes a la presidencia de Estados Unidos en 2016 respondió rápidamente este martes al acuerdo nuclear con Irán. Los republicanos en general condenaron la medida, mientras que los demócratas manifestaron su apoyo al acuerdo y alabaron al presidente Barack Obama.
Esta es la postura de los candidatos de las negociaciones futuras con Irán. Uno de ellos podría heredar este acuerdo.
Demócratas
Jim Webb, exsenador por Virginia, dijo: “Este es un momento importante en cuanto al futuro de la política exterior estadounidense. Espero con ansia leer y examinar el acuerdo”.
Lincoln Chafee, exgobernador de Rhode Island, comentó: “Hago un reconocimiento al presidente Obama y al secretario Kerry por este avance histórico. Primero Cuba y luego Irán, ambos son buenos. La diplomacia firme y paciente debe seguir siendo el modelo para resolver los conflictos”.
Republicanos
Lindsey Graham, senador por Carolina del Sur opinó al respecto: “Esto no va a convencer al Congreso ni al pueblo estadounidense, no va a convencer a los árabes y ciertamente no va a convencer a los israelíes”, dijo Graham en el programa New Day de CNN.
“El objetivo de desmantelar su programa nuclear a través de las negociaciones era el correcto. Lo que hicieron es asegurarse de que se vuelvan una potencia nuclear”.
“Ellos no quieren una planta nuclear, quieren una bomba. Cada nación árabe tendrá que decir lo siguiente en los próximos 15 años: ‘ellos tendrán un arma nuclear, así que es mejor que empecemos con la nuestra’”.
Graham dijo que el acuerdo era “una sentencia de muerte para Israel”.
Rick Santorum, exsenador por Pennsylvania dijo al respecto del acuerdo: “Les hemos dado legitimidad. Les hemos dado legitimidad en la comunidad internacional, cosa que ellos realmente querían y básicamente no han hecho nada a cambio.
Salieron de esto como un Estado mucho, mucho más fuerte y creo que más violento con muy, muy pocas responsabilidades, de hecho no hay algo en este acuerdo que obstaculice su terrorismo. No hay algo que indique que tienen que poner un alto a cualquier clase de actividad terrorista”.
Mike Huckabee, exgobernador de Arkansas dijo: “Qué vergüenza que la administración de Obama haya permitido un acuerdo que da poder a un régimen iraní malvado para que cumpla su amenaza de ‘borrar a Israel del mapa’ y de llevar ‘la muerte a Estados Unidos’.
John Kerry debió haberse levantado con sus muletas desde hace mucho, retirarse de la parodia de las negociaciones e ir directamente a Jerusalén a ponerse del lado de Benjamín Netanyahu para declarar que Estados Unidos apoyará a Israel y a los otros gobiernos cuerdos de Medio Oriente en vez de al gobierno terrorista de Irán.
Como presidente, yo apoyaré a Israel y mantendré todas las opciones sobre la mesa, incluida la fuerza militar, para derrocar al régimen terrorista iraní y derrotar a las fuerzas malévolas del islam radical”, publicó en su cuenta de Twitter.
Huckabee publicó un provocador comercial de campaña que imita al famoso comercial Daisy de Lyndon Johnson, pero insinúa que Obama y los demócratas han puesto a Estados Unidos en riesgo de un ataque nuclear.
Marco Rubio, senador por Florida opinó este martes: “Desde el principio de este proceso he dicho que no respaldaré un acuerdo con Irán que permita que conserven la capacidad de desarrollar armas nucleares, amenazar a Israel y seguir con su expansionismo regional y su apoyo al terrorismo.
Con base en lo que sabemos hasta ahora, creo que este acuerdo socava nuestra seguridad nacional. El presidente Obama ha negociado constantemente desde una postura de debilidad, da concesión tras concesión a un régimen que tiene las manos bañadas en sangre de estadounidenses, que tiene rehenes estadounidenses y que constantemente viola todos los acuerdos que ha firmado.
Espero que una mayoría considerable en el Congreso sienta el mismo escepticismo que yo y lo rechace en la votación”.
“Si el presidente no logra obtener el apoyo del Congreso, los iraníes y el mundo sabrán que este acuerdo es de Obama y no cuenta con el apoyo duradero de Estados Unidos.
Será entonces tarea del siguiente presidente volver a poner a Estados Unidos en una posición de fuerza y de volver a imponer sanciones a este régimen despreciable hasta que esté realmente dispuesto a abandonar sus ambiciones nucleares y deje de ser una amenaza a la seguridad internacional”.