(CNN) – Mientras exploran nuestro rincón de la galaxia en busca de planetas similares a la Tierra, algunos científicos se han vuelto bastante quisquillosos.
Además de tener la capacidad de albergar vida, ellos creen que el exoplaneta habitable ideal debería residir en un sistema solar que sea un reflejo del nuestro.
Sin embargo, parece poco probable que nuestro sistema solar pueda ser encontrado fácilmente en otro lugar. De momento, los astrónomos podrían haberlo logrado, según un nuevo estudio sobre la búsqueda del “sistema solar 2.0”.
El posible sistema solar como el nuestro se encuentra aproximadamente a 200 años luz de la Tierra cerca de una estrella llamada HIP 111915 que es muy parecida a nuestro sol. Es posible ver la estrella por medio de binoculares cerca de la constelación Cestus en los cielos nocturnos del sur de Norteamérica.
Muy particular
Entonces, ¿qué conjunto de variables particulares hacen que este nuevo sistema solar se parezca al nuestro?
Existe una fuerte evidencia en relación a que tiene un planeta que se parece a nuestro Júpiter, un gigante gaseoso con una masa igualmente enorme. Los astrónomos creen que el gemelo de Júpiter también orbita alrededor de HIP 11915 casi a la misma distancia que Júpiter lo hace de nuestro sol.
El gemelo tarda 3.600 días en darle una vuelta a HIP 11915, muy parecido a la fase orbital de Júpiter alrededor del sol, la cual toma alrededor de 4.330 días.
No es de sorprenderse que sea difícil encontrar un resultado tan exacto. Existen algunos cuerpos parecidos allá, indicó Richard Hook, vocero para el Observatorio Europeo Austral, pero este descubrimiento es único.
“Este es el que mejor se ajusta”, dijo. “Este es el mejor objeto parecido a Júpiter alrededor de un objeto parecido al sol”.
Un equipo brasileño de astrónomos que trabajan en la Universidad de Sao Paulo utilizaron una poderosa tecnología: el telescopio de 3,6 metros del observatorio, el cual alberga un dispositivo conocido por encontrar exoplanetas al analizar la luz que sale de las estrellas que orbitan.
Júpiter, intimida por la gravedad
¿Por qué importa el gemelo de Júpiter?
Tener un Júpiter en el lugar correcto es importante. En nuestro sistema solar, el enorme planeta gaseoso aparentemente ha jugado un papel importante en crear y mantener la estabilidad en la Tierra.
Durante la formación de los planetas, creen los científicos, nuestro gigante gaseoso limpió el sistema solar interior, al eliminar objetos que podrían haber abarrotado las órbitas.
Su poder gravitacional es el segundo en cuanto a fuerza después del de nuestro sol, y Júpiter lo ejerce en los lugares correctos, al ayudar a que los objetos voladores como asteroides se mantengan en línea, y no movilizándose en amplias franjas. Ellos serían muy peligrosos para un planeta que alberga vida.
Los paleontólogos dicen que un único y fuerte choque de un asteroide fue suficiente para eliminar a los dinosaurios de la faz de la Tierra hace millones de años. El planeta que “intimida por la gravedad”, como los astrónomos se refieren a Júpiter, desvía las trayectorias de los objetos que vuelan cerca de él, y atrae a algunos de los más grandes hacia él.
Esperanzas del sistema solar
Los científicos han estado encontrando exoplanetas durante más de dos décadas. Al inicio, ellos pensaron que rápidamente los verían albergados en complejos sistemas solares como el nuestro, pero estaban equivocados, dijo Hook.
En cambio, encontraron estrellas parecidas al sol con uno o dos planetas que orbitaban alrededor de ellas, o varios planetas más grandes concentrados en órbitas cercanas alrededor de sus estrellas.
El descubrimiento del gemelo de Júpiter alrededor de HIP 11915 ha encendido una vieja esperanza.
“Este descubrimiento es, en todos los aspectos, una señal emocionante de que otros sistemas solares podrían estar allá afuera a la espera de ser descubiertos”, dijo Megan Bedell de la Universidad de Chicago, la autora principal del estudio.
Aquí viene el sol
Para que un exoplaneta sustente vida, es bueno tener cerca a una estrella parecida a nuestro sol. Tales estrellas son abundantes… fáciles de encontrar, dicen los astrónomos.
Los científicos buscan exoplanetas en sus órbitas. Esos también son muy fáciles de encontrar. Solo el telescopio espacial Kepler mostró más o menos 4.000 posibles candidatos.
Encontrar un exoplaneta que podría albergar agua en estado líquido y estar en una “zona habitable” —justo a la distancia correcta de una estrella parecida al sol para no sobrecalentarse o congelarse— es mucho más difícil. Pero lo han hecho unas cuantas veces.
Encontrar a un Júpiter perfecto que probablemente ayudó a formar un sistema solar similar al nuestro es excepcionalmente difícil, dijo Hook.
¿Señales de una Tierra?
Lo que los científicos no han podido ver es un exoplaneta parecido a la Tierra en órbita alrededor de HIP 11915. Para detectar uno, su órbita tendría que pasar frente a su estrella parecida al sol al ángulo correcto relativo a la Tierra para crear una silueta que los astrónomos aquí podrían detectar.
Las órbitas alrededor de HIP 11915 parecen estar inclinadas en un plano distinto. Sin embargo, es posible que más exoplanetas, planetas rocosos como la Tierra, podrían existir en ese punto óptimo entre la estrella parecida al sol y el gemelo de Júpiter.
“Existen indicios de que es así, pero no hay evidencia directa”, dijo Hook.
Al analizar la luz de HIP 11915, los astrónomos han encontrado patrones químicos que dan indicios sobre su existencia.