El régimen de Kim Jong Un amenazó con enfrentar los ejercicios militares conjuntos de Corea del Sur y EE.UU. con un ataque nuclear preventivo. El líder norcoreano aparece en una imagen de archivo del 15 de abril de 2012.

(CNN) – Se llama la República Popular Democrática de Corea. Pero cualquier idea real de democracia termina con el nombre.

Los norcoreanos acudieron a las urnas el fin de semana a fin de emitir su voto en las elecciones para representantes locales de las Asambleas Populares de provincia, ciudad y condado.

A los ciudadanos no se les pidió que hicieran una elección… los resultados ya habían sido decididos por el gobierno central de Kim Jong Un.

A los votantes se les dieron papeletas, pero no las marcaron. En lugar de ello, debían depositarlas en una urna, expresando su apoyo a los candidatos preaprobados.

El desertor Kim Kwang-jin explicó que su trabajo más importante era presentarse.

Eso se debe a que el voto es obligatorio para todas las personas mayores de 17 años. El no aprovechar la oportunidad para mostrar su apoyo al gobierno es equivalente a traición.

“Es considerado como un delito político, así que es tomado más en serio que los delitos económicos”, dijo Kim. “En términos políticos, eso significa que alguien está en contra del régimen”.

Por definición, los medios de comunicación estatales por lo general reportan que el número de votantes es casi del 100%, en el que casi el 100% de los votos del electorado apoyan a los candidatos preseleccionados.

Recuento de personas

Las elecciones de Corea del Norte también son un censo extraoficial. Las autoridades las usan para asegurarse de que todos los ciudadanos están donde se supone que deben estar.

“Antes de entrar, por lo general no revisaba la lista de candidatos”, dijo Kim, “sino que solía tratar de asegurarme que otros comprobaran que estaba allí para demostrar que estaba participando en las elecciones”.

Debido a que el día de las elecciones es un día festivo, Kim dijo que sus amigos y familiares se reunían y disfrutaban el día libre.

“Las organizaciones residenciales solían obligarnos a salir y bailar”, agregó.

También es una oportunidad de propaganda para el régimen, ya que demuestran que sus felices ciudadanos ejercen sus derechos democráticos y que apoyan al régimen de Kim.

Las personas que están “eligiendo” en esta ocasión tendrán un mandato de cuatro años, pero ejercerán muy poco poder político.

“Rara vez se reúnen”, explicó Adam Cathcart, analista de la Universidad de Leeds en el Reino Unido.

“Kim Jong Il era famoso por no reunirse con estos organismos. Estos no son organismos que toman decisiones, sino organismos que validan las mismas”.

Aun así, los observadores habrían estado buscando alguna pista sobre el tipo de personas que Kim está promoviendo.

El joven líder al parecer ha estado degradando, purgando e incluso ordenando la ejecución de algunos de los que han quedado de la élite del régimen de su padre. También podría haber indicios de cambios generacionales en el ámbito local.