(CNN) – Mientras el país llora las muertes de cinco miembros del ejército abatidos en Tennessee, investigadores tanto en Estados Unidos como en Jordania tratan de entender qué fue lo que provocó el ataque.
Mohammad Abdulazees primero abrió fuego en un centro de reclutamiento militar en un centro comercial de Chattanooga, luego se dirigió a un centro de reserva naval y lanzó otro ataque, en el que mató a cuatro miembros del Cuerpo de Marines y a un integrante de la Marina. Murió en un enfrentamiento con la policía.
En el transcurso de los últimos días, ha surgido una serie de nuevos detalles. Estos son algunos de ellos:
Mohammad Abdulazeez sufría de depresión y “no era el hijo que amábamos y conocíamos”, dijo su familia en una declaración por escrito en el transcurso del fin de semana. “Extendemos nuestro pésame y más profundas condolencias a las familias de los honorables miembros del ejército y a los oficiales de la policía que fueron víctimas del tiroteo que nuestro hijo cometió el jueves”. Un oficial de policía fue uno de los heridos.
La familia también les ha dicho a los investigadores que el joven de 24 años había estado consumiendo drogas durante algún tiempo, según una fuente con conocimiento de las entrevistas de la familia con los investigadores. Las drogas supuestamente incluían “drogas de fiestas” y marihuana.
La familia de Abdulazeez lo envió a Jordania el año pasado para que se alejara de sus amigos en Chattanooga, quienes dijeron, eran una mala influencia para él, le dijeron los familiares a los investigadores.
Algunos de los familiares y amigos de Abdulazeez le dijeron a los investigadores que detectaron cambios en su comportamiento desde que regresó de Jordania el año pasado, dijo un funcionario de seguridad.
— Los investigadores de seguridad de Jordania han entrevistado a la familia lejana de Abdulazeez, y les han preguntado a dónde fue y con quién habló, le dijeron fuentes del gobierno a CNN.
Las autoridades están investigando un mensaje de texto que Abdulazeez le envió a un amigo antes del ataque, informaron fuentes policiales. El mensaje incluía un verso islámico que dice lo siguiente: “A quien muestre enemistad hacia un amigo mío, declararé la guerra en su contra”.
A Abdulazeez le costaba mantenerse en un empleo debido a su trastorno maniaco depresivo/bipolar y a su consumo de drogas, por el que había buscado tratamiento con un psiquiatra, según la fuente con conocimiento de las entrevistas de la familia. “Nos duele más allá de lo que podemos pensar, saber que su plan encontró su expresión en este terrible acto de violencia”, dijo la familia Abdulazees en su declaración.
Tom Fuentes, analista de aplicación de la ley de CNN, enfatizó que la depresión no necesariamente hace que alguien sea más propenso a matar.
“Creo que los profesionales en materia de salud mental no estarían contentos con lo que los padres están evaluando, al decir ‘Bueno, estaba deprimido, y esa es la razón por la que se convirtió en un asesino de esta forma’”, dijo Fuentes. “Las personas con depresión no necesariamente se convierten en asesinos psicópatas… como ocurrió con él”.
El fiscal federal Bill Killian dijo que el tiroteo está siendo investigado como un acto de terrorismo.
Hasta ahora, no hay nada que vincule al atacante con ISIS o con otros grupos terroristas internacionales, dijo Ed Reinhold, el agente especial a cargo de la oficina regional del FBI. Abdulazeez no estaba en ninguna de las bases de datos estadounidenses de supuestos terroristas.
Aumento en la seguridad
Algunos gobernadores están aumentando las medidas de seguridad para los reclutas de la Guardia Nacional y las instalaciones militares. Y varios han hecho un llamado a que haya miembros armados de la Guardia Nacional.
El gobernador de Florida, Rick Scott, ordenó que miembros de la Guardia Nacional en seis centros de reclutamiento estatales fueran reubicados en fábricas de armas hasta que se mejore la seguridad. Además, los miembros calificados de la Guardia estarán armados.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha pedido personal de la Guardia Nacional armado en instalaciones militares a lo largo del estado.
Y la gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, autorizó que ciertos miembros del personal a tiempo completo sean equipados con armas en las instalaciones militares a lo largo del estado.
“Es lo suficientemente doloroso cuando perdemos a miembros de nuestras fuerzas armadas cuando son enviados a situaciones de peligro”, dijo en una declaración. “Pero es inconcebible que sean vulnerables a un ataque en nuestras propias comunidades”.
Cronología: ataques en un centro de reclutamiento militar de EE.UU., desde Nueva York hasta Chattanooga
Dolor alrededor del país
Las víctimas provenían de todo el país, pero se unieron e Chattanooga, debido a su servicio en el ejército.
El sargento de artillería Thomas Sullivan de Massachusetts recibió la condecoración del Corazón Púrpura en dos ocasiones. Él sirvió durante tres períodos con el Cuerpo de Marines.
El cabo Squire K. Wells, mejor conocido como “Skip” se graduó de la escuela secundaria hace tres años. El originario de Georgia se unió al Cuerpo de Marines en 2014 y ya había ganado una Medalla de Servicio en la Defensa Nacional.
El sargento primero David Wyatt de Arkansas tuvo dos períodos de servicio en Iraq y uno en Afganistán con el Cuerpo de Marines. Su esposa publicó sobre su muerte en Facebook. “Era un excelente padre y esposo”, comentó una persona.
El sargento Carson Holmquist también era un esposo y padre, y sirvió durante dos períodos en Afganistán con el Cuerpo de Marines. En uno de sus regresos a casa, su familia sostuvo un cartel que decía “Hemos esperado 244 días por este momento. Bienvenido a casa, sargento Holmquist”.
Y el suboficial Randall Smith de Ohio era un especialista en logística para la Marina. Él vio al hombre armado en el ataque de la semana pasada y advirtió a las personas que lo rodeaban, dijeron sus familiares, pero no pudo escapar.
El domingo, la madre de Smith visitó un monumento provisional para las víctimas. Paula Proximire lloró mientras dejaba un guante de béisbol, una pelota y una bandera estadounidense en honor a su hijo.
Globos rojos, blancos y azules cubrían el monumento, al igual que un afiche con fotografías de las víctimas.
El afiche solo tenía dos palabras escritas: “NUESTROS HÉROES”.
Catherine E. Shoichet, Boris Sánchez, Aaron Cooper, Greg Botelho, Anneclaire Stapleton, Jomana Karadsheh, Ashley Fantz, Melissa Gray y Devon Sayers contribuyeron con este reporte.