(CNN) – El gobernador de Ohio, John Kasich, se sumó a la lista de precandidatos republicanos este martes cuando formalmente anunció su candidatura a la presidencia.
Él ingresa a un abarrotado campo de otros 15 importantes aspirantes. Pero por ahora, lo único que debería preocuparle a Kasich, quien ha cumplido dos períodos como gobernador, es subir al escenario para participar en el primer debate republicano dentro de solo unas cuantas semanas.
“Estoy aquí para pedirles sus oraciones y su apoyo… porque he decidido postularme a la presidencia de Estados Unidos”, dijo Kasich en su mitin inicial en la Universidad Estatal de Ohio.
Aunque esperó hasta el martes para hacer el anuncio, la campaña de Kasich de hecho ha estado activa durante meses. El grupo afiliado a su campaña New Day for America empezó a transmitir su segundo anuncio de televisión en Nuevo Hampshire esta semana. Apareció al aire a finales de junio con la primera gran adquisición del ciclo, cuando gastó 1,7 millones de dólares para presentarse ante los votantes de Nuevo Hampshire.
Ahora, mientras formaliza su campaña, Kasich buscará superar la etapa posterior al anuncio y posicionarse entre los primeros 10 candidatos, el grupo que podrá participar en el primer debate republicano el próximo mes, patrocinado por Fox Next.
El republicano de 63 años tiene una hoja de vida hecha especialmente para la política presidencial: fue electo en dos ocasiones en el estado pendular de Ohio, trabajó en el sector privado y fungió durante casi dos décadas en el Congreso. Parte de esto fue un período de seis años en el que fue presidente del Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes.
Kasich lanza su campaña presidencial casi en las últimas posiciones del grupo en las encuestas. Una encuesta de CNN/ORC dada a conocer en julio mostró que el republicano de Ohio solo cuenta con el 2% de apoyo entre los posibles votantes del Partido Republicano en las primarias. Y en el más reciente promedio calculado por RealClearPolitics, Kasich registra el 1,5% en toda la nación y se encuentra en la posición no. 12, únicamente detrás del exgobernador de Texas, Rick Perry, y el exsenador de Estados Unidos, Rick Santorum.
Su candidatura le ofrece a los republicanos convencionales otra opción junto al exgobernador de Florida Jeb Bush, el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el senador de Florida Marco Rubio.
A medida que busca diferenciarse, su tarjeta de presentación podría terminar siendo su estilo directo y en ocasiones quisquilloso, lo cual podría ser preparado para presentar a un candidato directo, listo para salirse de los moldes tradicionales.
Kasich buscó la presidencia hace 16 años, pero se retiró de la contienda en 1999 y apoyó a George W. Bush. Durante esa campaña, él se refirió a sí mismo como la “Jolt Cola” del campo republicano para establecer un contraste entre su personalidad animada y lo que veía como candidatos menos emocionantes.
Sin embargo, esta vez dice que está equipado y listo para la contienda.
“Ya he hecho esto antes. El problema la última vez fue que tenía este avión reactor listo para despegar, pero no tenía gasolina. Nunca voló”, dijo Kasich anteriormente este mes, luego de una reunión con partidarios de Washington que convocó cerca del Capitolio. “Aprendí mucho de eso”.
Más de una década y media después, Kasich sigue estando lleno de energía, y no muestra timidez respecto a competir contra sus compañeros republicanos: él ha aceptado la ampliación de Medicaid bajo la Ley de Atención Médica Asequible, apoya los estándares educativos esenciales y ha tomado en cuenta la posibilidad de un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados.