Verstappen fue el piloto más joven de la historia de la Fórmula Uno cuando se sumó al circuito al principio de la temporada 2015, a la tierna edad de 17 años y 166 días.

(CNN) – Mientras sus compañeros de Fórmula Uno se relajan en sus yates y pasan sus vacaciones en Ibiza, Max Verstappen dedica su descanso de verano para… recibir lecciones de conducir.

El joven piloto de Toro Rosso ya ha demostrado sus habilidades al volante de un monoplaza, pero a sus 17 años todavía no puede manejar un automóvil en su Bélgica natal.

Cuando le preguntaron a principio de mes si tenía carnet de conducir para incorporarlo a la Súper Licencia que exige la Fórmula Uno reveló: “Todavía no lo tengo”.

“Ya hice el examen teórico así que solo tengo que esperar a los 18 para hacer el práctico”, explicó.

Verstappen dijo durante el Gran Premio de Hungría el domingo que planeaba utilizar sus cuatro semanas de vacaciones de verano para un curso intensivo de conducción.

“Estoy tomando mis clases en el verano”, explicó. “Con el calendario de la Fórmula Uno ha sido muy difícil cuadrar todo así que tuve que esperar al descanso.

“Las leyes de Bélgica, donde vivo, exigen al menos seis o siete horas de conducción. Espero que sea lo único que necesito”.

Verstappen llega a sus vacaciones lleno de confianza tras su cuarto puesto en el Gran Premio de Hungría.

Pero cuando le insinuaron que para él sería fácil aprobar el examen, bromeó diciendo: “No estoy seguro. Quizás sea demasiado rápido para la carretera. Veremos”.

Verstappen fue el piloto más joven de la historia de la Fórmula Uno cuando se sumó al circuito al principio de la temporada 2015, a la tierna edad de 17 años y 166 días.