CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión) — Hace 20 años, Jesús Trujillo se despertó una mañana con un cansancio profundo. Fue al médico y le recomendó tomar vitaminas. Al cabo de cinco meses ya no podía levantarse de una silla. Hoy, la única parte de sus extremidades que puede mover es el dedo medio de su mano derecha.
Recibió muchos diagnósticos, pero ninguna solución. Apenas hace cinco años supo el nombre de su enfermedad: polimiositis, una raro trastorno que hace que su sistema inmune identifique a sus músculos como agresores y los ataca.
Trujillo, de 39 años, pasó por una depresión de tres años, pero nunca dejó de estudiar.
“Antes creía que la enfermedad había sido una maldición, pero ahora la veo como una bendición”, dijo el residente de Ecatepec, Estado de México. “De niño nunca me distinguí por ser buen estudiante…pero con la enfermedad quise superarme y gracias a la educación conocí un mundo que quizá jamás hubiera conocido si hubiera permanecido sano”.
Ahora cursa una licenciatura en Psicología con la ayuda de dos aplicaciones.
HeadMouse y el VirtualKeyboard adaptan las webcams para que el usuario pueda escribir y hacer funciones en la computadora con el movimiento de sus ojos y boca. Fueron desarrollados en España por la empresa Indra y la Universidad de Lleida.
“Hay mucho talento entre las personas que sufren alguna discapacidad y esta tecnología les ayuda incorporarse a ser independientes, aspirar a un puesto de trabajo y valerse por sí mismas”, dijo la directora de Comunicación, Marketing y Responsabilidad Corporativa de Indra México, Emma Albaladejo Poyatos.
La Universidad en Línea UTEL, donde Trujillo cursa el quinto semestre de la carrera, firmó un convenio con Indra para implementar las aplicaciones en los cursos de la universidad. UTEL también otorga becas de 100% a estudiantes con alguna discapacidad que se inscriban a sus planes de estudio.
Hasta ahora, la universidad registra 17 alumnos inscritos con alguna discapacidad. “Pero nos encantaría tener miles”, dijo el vicerrector de UTEL, Hernán Moyano.
No sólo los estudiantes de UTEL pueden accesar a HeadMouse y el VirtualKeyboard. Están disponibles a todo el público y de manera gratuita en Tecnologías Accesibles desde finales de 2010.
México es el cuarto país en América Latina que registra más descargas de las aplicaciones, con 53.000, después de Brasil, Chile, Argentina.
Oportunidades de empleo para personas con discapacidad
Sólo 5% de las personas con discapacidad tiene educación superior, según datos del INEGI.
Esto representa una barrera para acceder a trabajos bien remunerados, dijo la representante de Movimiento Congruencia, Laura Lozano.
“Cada vez hay más empresas interesadas en contratar personas con discapacidad, pero muy pocos llegan a tener una carrera o maestría”, aseguró.
Su asociación, formada por 90 empresas, fomentan la inclusión laboral en México.
Solo tres de cada 10 personas con discapacidad trabajan, según datos del INEGI. El instituto no especifica cuántos laboran en el sector formal y cuántos en el informal.
Contratar a personas con discapacidad es benéfico para las empresas, dijo Lozano. Muchos empleados con discapacidad tienen un bajo nivel de rotación y alta productividad, pues desarrollan un alto sentido de lealtad y agradecimiento desde el inicio, señaló.
También tiene ventajas fiscales, como la deducción al 100% del Impuesto Sobre la Renta (ISR) del salario del empleado, así como la deducción del 100% de los gastos para adaptaciones, que impliquen adiciones o mejoras, en las instalaciones para facilitar el acceso y tránsito de los empleados con discapacidad.
La organización civil Discapacidad y Empleo cuenta con una bolsa de trabajo en internet con más de 200 vacantes para candidatos con alguna discapacidad.
Trujillo, además de aspirante a psicólogo, es escritor. Ya terminó cuatro novelas y más de 100 cuentos. Aún busca editorial que publique su trabajo.
El universitario dijo que después de graduarse le gustaría comenzar una segunda carrera, en literatura.
“Cada vez estoy más seguro que la discapacidad se lleva en la mentalidad, en creernos nuestras propias barreras. Yo no me siento discapacitado”, comentó.